Cuando uno se dispone ha hacer una reforma, su corazón siempre irá a mil por hora, y no pienses que soy una exagera. Créeme antes de ser diseñadora de interiores me compre mi casa y hasta que todo el proceso acaba siempre estaba con el alma en vilo.
Pues esa es una de las razonas por las que delegar este tipo de trabajo en personas capacitadas, tu te irás tranquilo a la cama pensando en que si existe un problema detrás habrá una solución y de eso me encargo yo en cada reforma o cambio.
Lo que te decía, esto pasó con esta reforma, una cocina nada funcional, mal aprovechada y su distribución tenia poco sentido.
Sus propietarios quisieron darle luz y vitalidad, utilizar cada espacio para almacenar y que todo estuviera dentro de un orden.
Pero sin olvidar algo muy importante, la estética, debe de ser una cocina preciosa, y el resultado fue el esperado. El dibujo en la zona del salpicadero da un detalle decorativo bastante importante y destaca toda la encimera.
Y sí, es todo blanco pero es tan elegante y tan limpio, ocultando la mayoría de los electrodomésticos. Da una gran sensación cuando la miras de pureza, limpia y de que si cocinas ahí todo se vería desde otra perspectiva.
Si te fijas ha rediseñado el triangulo del que siempre hablo a la hora de distribuir cocinas (puedes verlo aquí) en el que hay que tener en cuenta la zona de cocción, lavado y almacenamiento, y ahora si que lo han dejado bien ubicado.
Han incluido una zona de desayunos en una barra, que antes tenían una diminuta isla en la que en vez de aprovecharla lo único que hacia era entorpecer.
Vía
¿Tu también necesitas poner orden en tu cocina y no sabes por donde empezar?
Cuéntame que es lo que te gustaría conseguir