Repasando todos los consejos sobre decoración, interiorismo, tendencias y sobretodo, trucos para sacar lo mejor de tu hogar en tiempo récord, me he dado cuenta de que a veces la mejor estrategia es NO caer en algunos errores importantes. Hoy no os pondré deberes para hacer, sino todo lo contrario estrategias para controlar el desorden de cualquier hogar.
Por qué voy a hablar de cosas que no debes hacer al ordenar tu casa
Pues básicamente porque después de unos cuantos años dando muchas ideas, una y otra vez me contáis que os surge un mismo problema: La casa de cualquiera no es la de una revista.
Por mucho que nos esforcemos en dejarla preciosa y divina, luego el día a día, va muy rápido, y es materialmente imposible tenerla siempre perfecta.
Estos 10 errores comunes, te pueden hacer fracasar mucho antes de comenzar, incluso aunque te hayas fijado el firme objetivo de ordenar bien y de una vez por todas, tu casa.
10 cosas que No debes hacer al ordenar tu casa
#1. Comprar antes de saber si te hace falta
Después de pasearte por Ikea o dar un repaso a algún post sobre sistemas de almacenamiento prácticos, es posible que tengas muchas ganas de llenar tu casa de cajas, contenedores, botes herméticos, clasificadores para el armario, etc...
Pero, espera un momento. No vayas a comprar nada aún. Antes de comprar, tienes que limpiar, evaluar qué solución necesitas, y sobretodo medir el espacio donde piensas usar ese bonito contenedor.
En mi cocina por ejemplo, uso mucho los botes herméticos a las cajas de plástico o madera porque me ayudan a almacenar muchas cosas (sobretodo desde que eliminé los armarios superiores). Pero en mi afán de ir haciéndome más minimalista, he tirado tantas cosas que ahora hasta me sobran cajas que he tenido que ir repartiendo por la casa (Véase la foto ⇣).
Una pizca de Hogar
Así que definitivamente, lo hice MAL, debí primero tirar, luego ordenar, y sólo viendo qué sistema me hacía falta, comprar.
Por tanto, PLANIFICA y sólo si hace falta COMPRA.
#2. Atracones, los justos
Está muy bien eso de coger unos días y ponerse a tope con el trastero, o el vestidor. Pero de verdad que es mejor ir poco a poco y terminando, que no darse un polizón con un cuarto, y dejar el resto para cuando nos vuelva a entrar el agobio.
Aquí dicen: "Toda piedra hace pared". O lo que es lo mismo, lentos, pero seguros... (Y aquí dejamos el refranero español).
#3. Divide y vencerás
Sabes perfectamente qué puntos de tu casa necesitan ese refuerzo de orden.
No hace falta que nadie te diga que el cuarto de los peques se ha ido de madre, o el baño está hecho un desastre. Planifica las tareas que quieres asumir, e intenta ACABAR cada una de ellas.
Por ejemplo, volviendo al cuarto de los peques. Si vas a reorganizar los juguetes, a donar algo de ropa y a tirar otra tanta, procura completar esta tarea al 100%.
No sirve que vayas dejando bolsas en otro cuarto, o que las dejes en el maletero del coche hasta que tengas otra vez tiempo libre. Empiezas lo que sea, y lo acabas.
#4. La operación orden necesita un mantenimiento regular
Si por fin has conseguido que tu armario se haya liberado de toda esa ropa que no te ponías, y ahora de verdad te resulta práctico, en el día a día ¡No lo estropees!
No somos máquinas, ni tampoco vamos a convertirnos en fanáticos del orden. Pero debes seguir unas pautas MÍNIMAS para que en poco tiempo no acabe otra vez hecho un desastre.
Recuerda que la ropa colgada ocupa menos que la doblada, y que da mucho menos trabajo de colocar.
#5. No te cargues con esto tú sola
Había escrito "solo/a", pero como en un alto porcentaje somos nosotras las que acabamos haciendo esto, he preferido ponerlo en femenino.
Por favor que no se me enfade nadie. Lo único que quiero transmitir es que tener un hogar chulo, ordenado y cómodo es cosa de TODA la familia.
Sea como fuere, en el cuarto de mis peques, añadiendo un almacenaje a su altura, consigo que por lo menos los juguetes se mantengan a raya. Otra cosa es el armario, pero con educación y paciencia creo que lo conseguiremos.
Una Pizca de Hogar
#6. Siempre hay soluciones
Todos querríamos tener un montón de armarios con cajones para guardar mil cosas, pero la vida real no es una exposición. Tu cocina no lo es, ni tu baño, o el cuarto de tus peques. Así que por favor, no te frustres antes de empezar.
De verdad que no hace falta que pongas el objetivo tan alto.
Lo importante es configurar un espacio que funcione bien para tu cosas, esas que realmente necesitas y te hace feliz conservar.
El éxito NO es copiar la solución de una revista o un blog, sino hacer tu hogar más práctico y real.
#7. Hazte la vida fácil
Todas las semanas (o meses), no vas a dedicar un día entero a ordenar a fondo ¿Verdad?
Es posible que lo hagas solo con el cambio de estación o cuando la cosa se ha ido de madre. Por eso, es mejor que no te compliques la vida exponiendo demasiado tus cosas.
Yo prefiero siempre menos estanterías vistas, y más armarios con sus puertas cerradas (que ordenados van a estar, porque si te has puesto esa meta, lo vas a lograr), pero si te descuidas un poco, al menos que no se note tanto.
#8. No dones cosas que tu no querrías recibir
Parece que todo lo que sale de nuestra casa, solo por ser regalado otros lo pueden querer. Y no es así. Ni pasa con la ropa, ni con los muebles, ni con otras cosas que por mucho valor sentimental que tengan, igual para otros no valen nada.
Tengo la norma de pensar que si algo no lo quiero para mi, no se lo voy a regalar a otro. Así de sencillo.
De todas formas puedes repasar este post en el que os conté 5 cosas que se pueden hacer con los muebles que no quieres en casa (para el caso de los muebles).
#9. No te obsesiones con el orden
No somos máquinas ni queremos serlo. ¿Sabes eso de que uno encuentra mejor las cosas en su propio desorden? Ni pasarse de desastrados, ni coger una enfermedad por obsesionarnos con el orden.
De verdad que haciendo una limpieza previa de trastos, y tomándonos en serio la operación limpieza de vez en cuando, se puede vivir en un eterno equilibrio entre el desorden (temporal), y un orden razonable.
#10. No te quedes con el espacio justo
Algunos gurús del orden dicen que para que entre una cosa nueva debe de salir una vieja.
Yo no voy a ser tan precisa porque creo que según qué cosas, qué momento y qué circunstancias, puede dejar de tener sentido esta afirmación.
No obstante, la vida es cambio y lo que hoy te interesa a lo mejor mañana no.
No apiles, ni satures estanterías o cajones porque seguramente dentro de poco querrás sumar cosas nuevas, y no habrá lugar en ese hogar perfecto que estás construyendo.
EQUILIBRIO entre lo que tengo, lo que quiero y lo que espero conseguir, ahí está otra de las claves.
¿Y tú, estás con la operación orden en casa? ¿Te atrae el espíritu minimalista que ahora está tan de moda? Ya me contarás si alguna vez has cometido alguno de estos errores y cómo te lo montas para ir dejando tu casa, como de verdad te gusta y necesitas.