Pintar las paredes de color blanco puede ser una forma maravillosa de darles luz, amplitud y también carácter si tenemos en cuenta algunas consideraciones importantes. Te damos algunas ideas, trucos y consejos de interiorista para que tus paredes blancas luzcan impecables.
¿Por qué pintar de blanco las paredes?
No nos engañemos comprar pintura blanca es más económico que cualquier otra pintura. Hoy que tenemos la gran suerte de contar con muchas tiendas online para comprar pintura, es siempre un plus encontrar un buen precio (y que encima nos suban los botes a casa).↪Recuerda los 10 errores a evitar si pintas tú mismo tu casa.
Es innegable, el blanco es un color más fácil de aplicar para los que no tienen mucha experiencia con la brocha. Eso sí, hay que tratarlo con cuidado para no conseguir un efecto hospital que a nadie agrada. En este post te contamos los trucos para que pintar de blanco sea tu mejor opción.
Acierta con el tono de blanco
Blanco brillante, blanco huevo, blanco perla, blanco frío... Fíjate en la habitación que vas a pintar y en la cantidad de luz natural que recibe.Si tiene muchas horas de sol a lo largo del día, le sentará bien un blanco frío, nunca más cálidos o tirando a amarillentos, porque eso hará que las paredes se vean sucias o descuidadas.
Si la habitación no tiene una luz natural directa es mejor que te decidas por un blanco más cálido para que el resultado no se vea muy de laboratorio.
¿Cómo saber si has acertado con la pintura de color blanco?
Lo mejor que puedes hacer es pintar una muestra en la pared de ambas pinturas y mirar cómo a lo largo del día le va afectando la luz natural. Eso te ayudará a elegir el tono perfecto para tu casa.
¿Pintura blanca mate o con brillo?
A veces nos hacemos un poco de lío con esto, y es normal.La teoría nos la sabemos, la pintura mate no refleja tanto la luz como la que tiene brillo, y suele ser más susceptible a las manchas también. Nuestro consejo si dudas entre pintura blanca mate, satinada o con brillo es que vuelvas a fijarte en la luz que tiene esa habitación.
La pintura de acabado mate disimula las imperfecciones de las paredes y techos, y generalmente cubre mejor que las de brillo.
Las satinadas resisten mucho mejor el paso del tiempo, además son lavables, por eso te las recomendamos en pasillos y zonas donde la limpieza sea frecuente y necesaria.
Independientemente del tipo de pintura que elijas cuando las paredes no se han pintado nunca o el color de base es muy intenso, no está de más que uses una capa de imprimación para asegurar mejor tanto el resultado como el agarre.
Las pinturas ecológicas son otra de las novedades que te vas a encontrar a la hora de encontrar el mejor producto para tu casa. Puedes recordar el post en el que te explicamos qué son y por qué pueden ser una buena solución para tu casa.
¿Qué tipo de iluminación es ideal para las paredes blancas?
Ya sabes que la luz rebota en las paredes blancas, por eso tiene esa capacidad enorme de hacer que todo se vea más grande. Por eso, procura que las paredes no reciban una fuente de luz excesiva o provocarás un efecto de deslumbramiento que es molesto.Es mejor que elijas luminarias (apliques, lámparas de pie, lámparas de sobremesa) que difuminen la luz iluminando el conjunto de una forma indirecta.
¿Y las bombillas?
Mejor escoger bombillas cálidas para que el blanco no se vea apagado.
¿Puedo mezclar muebles blancos con paredes blancas?
Por supuesto que sí. Ya hemos visto muchas veces espacios nórdicos en los que el blanco es total protagonista, y nos encantan.El truco para que se gane sensación de amplitud y a la vez el conjunto resulte acogedor es usar complementos como textiles, cuadros o elementos decorativos con color. Eso hará que el espacio no se vea plano y además te dará mucho juego para cambiar la decoración cada vez que te apetezca sin necesidad de volver a pintar la casa entera.
El blanco suavizará los colores más oscuros y dará carácter a los suaves. Atrévete a utilizar luminarias en color neón, formas geométricas y plantas consiguiendo un ambiente con mucha personalidad.
Apunta el truco: Si tus muebles son visualmente pesados, nada como mimetizarlos con las paredes. Una librería grande o un mueble aparatoso, se aligerará si lo pintas del mismo color que la pared. Con la misma intención puedes pintar las puertas de tu casa de blanco (sobretodo si han quedado anticuadas y quieres que se fundan con las paredes).
¿Qué pintura se puede retocar mejor sin que se note?
Claro, la pintura blanca. Piensa que si un día te aburres de un cuadro o mueves algún mueble quizás necesites repasar la pintura.
Encontrar el tono exacto que utilizaste si era de color puede ser una faena. En cambio, si utilizas el blanco podrás retocar la zona que se haya dañado o ensuciado si que se aprecie prácticamente la diferencia. Recuerda la importancia de difuminar bien la pintura.
¿Con qué colores se puede mezclar el blanco?
Pintar una pared de otro color, siempre contribuye a crear dinamismo a cualquier estancia. En pisos o apartamentos pintados totalmente de blanco, puedes utilizar determinadas paredes a las que quieras dar importancia pintándolas de un color que contraste bien con el blanco.¿Colores que le sientan bien al blanco?
Azules intensos o claros, verde aceituna, o amarillo neón. Jugar con el color servirá a dividir la espacios enmarcándolos.¿Qué tono de blanco usar en cada estancia?
En dormitorios, elige un blanco roto o no brillante para que sea tu santuario del relax.
En salones con muchas horas de luz natural, el blanco azulado contribuirá a potenciar su luminosidad.
El blanco nuclear lo usaremos en baños y cocinas, y el blanco gris (el color de moda), en toda la casa.
¿Y tú vas pintar de blanco? ¿O te lo estás pensando aún? Ya nos contarás que te hace dudar entre este color y todos los demás.
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Maribel