Espectacular la casa de vacaciones de los diseñadores italianos Ludovica y Roberto Palomba. Un antiguo molino de aceite del siglo XVII reformado por ellos que no podía ser más bonito. Han conservado los suelos de piedra, paredes y arcos intactos que crean unos contrastes alucinantes con el mobiliario, en su mayoría diseñado también por ellos mismos.