Una vez a la semana voy a mi taller de confección, donde entran las telas y salen convertidas en cojines, estores o cortinas. Hoy llevaba la cámara en el coche y aproveché para hacer alguna foto y enseñaros el sitio donde las chicas hacen un trabajo magnifico, donde no se puede escapar ningún detalle y donde me aguantan jajaja, siiiii!!!!!. Porque yo soy de las que no para de inventar y complicarles la vida como nadie.