Inspiración: troncos para nuestro árbol de Navidad más nórdico


 

La Navidad es una época del año muy especial y desde siempre la decoración del hogar ha estado identificada con tonalidades y adornos muy tradicionales; colores rojos, verdes y dorados, árboles de Navidad grandes y muy poblados, cargados de un montón de adornos, muchos de ellos herencia incluso de nuestros bisabuelos, guirnaldas coloridas y brillantes… ¡Y cualquiera se atrevía  a realizar cualquier mínimo cambio! Nos daba la sensación de que si alterásemos alguna cosa, esa esencia, esa magia de la Navidad se perdería. Pero por suerte, poco a poco las tendencias decorativas han conseguido trabajar para estar presentes en la decoración de esta época del año y buscar el equilibrio entre la magia de la Navidad y las tendencias actuales de interiorismo.


 


 


 

Por supuesto que como en todo para gustos los colores y de hecho, si buscamos un ambiente de inspiración rústica, entonces sí que podemos hacer uso de esa estética más marcada de la Navidad y que tanto nos gusta ver en las películas porque nos invita a soñar. Pero para los amantes de la decoración escandinava también podemos crear un ambiente totalmente navideño en nuestro hogar sin, por ello, dejar de lado el estilo nórdico que predomina en nuestra casa.


 


 

Uno de los elementos más característicos de la Navidad nórdica también es él árbol, pero a diferencia del que estamos acostumbrados a ver desde pequeños, estos suelen ser únicamente troncos, ramas o un conjunto de ramas con las que crear nuestro árbol más personal y sofisticado. ¿Y qué es lo que me gusta más de esto? Pues que con esta tendencia damos cabida a esos arbolitos más feos, menos poblados, esos que son los que nunca elige la gente y así les damos la oportunidad de convertirse en los protagonistas de nuestro hogar durante la Navidad.


 


 

Con estos tronquitos no necesitamos demasiado espacio y las opciones son infinitas, podemos colocarlos dentro de un jarrón de cristal o cerámica, sobre una mesa o aparador, podemos colocarlos dentro de un cesto de mimbre, lo podemos sujetar dentro de un cubo de hojalata para crear un efecto vintage e, incluso, podemos hacer uso de otras modas escandinavas, como la de colocar torres de revistas en el suelo y sobre estas poner nuestro tronco navideño.


 


 


 


 


 


 


 

Y para los más innovadores incluso podemos optar por otras formas diferentes, colocar nuestra rama en la pared o en el techo y sobre ella colgar los adornos, sin necesidad de colocarla como el habitual árbol, en el suelo.


 


 


 

 

Además, el lugar de la casa ya no tiene porqué ser el hallo el salón, podemos poner nuestro árbol en la cocina, un dormitorio o colocar varios de diferentes tamaños en varias estancias.

 


 


 


 

Sillón Jim, gris


 


 

Ornamento Navidad, Copper - Bloomingville

Silla comedor Woven, natural

Estos troncos navideños encajan en una decoración sencilla y  con estilo, que son las claves de todo interior escandinavo. Y el toque final se lo daremos con una guirnalda de luces que, cuando llegue la noche, nos ayudará a crear una atmósfera totalmente mágica, perfecta para los días de Navidad que nos esperan.


 

 


 


 

Cesto nordic, natural - Bloomingville


 


 

Taburete romantic, Bloomingville 

Portavelas house, Bloomingville


 


 


 

Vía.

¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Recomendamos