El salón está formado por dos zonas claramente diferenciadas: la de los sofás, y la de lectura, junto al espacio principal para ampliar los metros y aprovechar toda la luz que entra por los grandes ventanales. En la zona de comedor una escultura de Karsten Konrad en rojo y amarillo. Además de poner la nota de color, con esta obra se potencia aún más el juego de destellos dorados y metálicos que propician el espejo y las piezas brillantes. Luminosidad por encima de todo.
La espectacular lámpara dorada, diseño de Robert Stadler, comparte protagonismo en el comedor con las sillas industriales de tipo vintage.
La nevera en la cocina es la divertida y colorista Union Jack con un estilo fifties que contrasta con la sobriedad del espacio. Escoger un libro del montón y sentarse a hojearlo sin prisas en el puf Cabbage de Nendo, bajo la mirada del personaje de la obra de Anne Berning es todo un lujo. El plan perfecto para una tarde a solas.
Al igual que en la cocina, la zona de aseo conserva el suelo de baldosas hidraúlicas y se abre a la zona de dormitorio. La bañera antigua de hierro fue restaurada. En el segundo baño se hace más evidente que en cualquier otra estancia el predominio de tonalidades doradas y blancas. Muebles, accesorios, paredes, alicatados y suelos, todo destila ese toque brillante.
Un apartamento singular en París que respira arte por los 4 costados ;) ¡Feliz día a todos!
Fotografías [] Ariadna BufíEstilismo [] Bianca Bufí
Sígueme
TWITTER*FACEBOOK*BLOGLOVIN*PINTEREST
Virlova Interiorismo
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Modificado: