La cocina es pequeña, pero cuenta con todos los cacharros a la vista y un espacio central para sentarse y disfrutar de un desayuno rápido, perfecta para cocinar y para ser vivida. Un comedor sin excesivas pretensiones, con una mesa sencilla y dos bancos, también con los toques de verde que recorren toda la vivienda, que nos muestra una forma de vivir, sosegada y relajada que para la mía quisiera. Y se contagia también el gusto por recuperar y dar nueva vida a objetos y mobiliario: recycling design. En el dormitorio, las dos hojas de ventana mallorquina hacen las veces de fondo para dos mesitas, que no son más que dos sillas. Dos flexos gemelos juegan a la simetría mientras que la colcha de lino vuelve a conectar con el espíritu natural y auténtico de toda la casa. Vintage total ¿no os parece?
Uno de los espacios que más me gustan de esta vivienda es la zona de trabajo, con mobiliario recuperado en madera y metal, con un aire vintage industrial muy auténtico. No me importaría nada trabajar en este espacio.
¡Feliz día a todos!
Fotografías [ ] Boligliv via Decordemon