Hay que destacar que esta casa por ser una de las más antiguas del pueblo, la cual es punto de visita obligada para las visitas turÃsticas que se organizan por la zona, solo se puede ver desde el exterior ya que sus 127 metros cuadrados y una gran terraza de esa misma superficie están reservados para Julia Ballmaier y sus tres hijos.
Además de por su antigüedad, su buen estado de mantenimiento la hacen exclusivas. Madera medieval traÃda del centro de Alemania y paredes torcidas la hacen atÃpica.
Una peculiaridad de este piso es que para poder acceder a él, necesitar pasar con el local de la planta baja, una panaderÃa familiar.
Una casa llena de artÃculos y muebles reciclados como el sofá rojo, sillas del comedor, armarios y muchos más muebles de más de 150 años de herencia familiar.
Fotos
Espero que os guste, feliz miércoles mentes creativas.