Aspectos como el contraste de colores están permitidos siempre que se diseñen de la manera más acertada posible: como en una escena donde predomine el color blanco, podemos utilizar cualquier otro tono en dosis más pequeñas, para aportar contraste. Junto a esta elección, también deberíamos aprovechar la combinación de materiales: madera con azulejos de cerámica, cuero y telas, resinas de PVC y vidrio e incluso detalles decorativos visualmente atractivos.
Otro aspecto a tener en cuenta cuando hablamos de equilibrio es aquél relacionado con el tamaño de la propio espacio. Si lo tenemos muy presente evitaremos sobrecargar el espacio y hasta solucionar posibles inconvenientes como la ausencia de luz.