La eternidad del objeto

Silla de diseño
La silla es un elemento imprescindible en la vida de las personas. Se necesitan sillas para trabajar, para comer, ver televisión, incluso para leer o ver un espectáculo. Esta variedad de usos y funciones, ha llevado a la fabricación de numerosos diseños, con materiales y procesos de fabricación de los más complejos y avanzados. Por ello es un objeto que ocupa un lugar privilegiado en las reflexiones de los diseñadores.


Las sillas pueden ser metálicas, de aluminio, de plástico, de cemento y de papel, o una mezcla entre estos elementos. Sin embargo, el material protagónico sigue siendo la madera, como se pudo ver en las últimas ferias y bienales internacionales de diseño. La madera ha logrado el producto más rústico, pero también el más vanguardista y extravagante. Además, los procesos de fabricación y tratamiento son cada vez más avanzados, lo cual amplía las posibilidades del diseñador.

 La silla

Por lo general existen medidas y tamaños estándares, si bien hay excepciones. Esto es un aspecto fundamental para lograr un buen producto. Sobre todo la medida de sus patas, (es decir la distancia que hay entre las rodillas y el suelo) para la comodidad del usuario, oscila entre 42 y 54 cms. Por lo demás, el diseño y el uso determinarán el tamaño, aunque debería guardar cierta coherencia entre sus partes, teniendo como base las medidas antropométricas. Las sillas suelen medir entre 80 y 100 cms de alto, 45 y 55 cms de ancho. El tamaño del asiento también es difícil de estandarizar, como lo otro, depende del tipo de uso que se le dará al mueble.

Las sillas que están alrededor de una mesa de un comedor (decoración), las de oficina (comodidad), las de jardín (material resistente), por nombrar algunas, suelen no tener el mismo tamaño, ni estar hechas del mismo material. Algunas, como las gerenciales, además de ergonomía, ofrecen visibilidad y status al usuario, acompañarlo en el cargo que ocupa.

Cuando se compra una silla, se tiene en cuenta el espacio que va a ocupar. Es un objeto visual que debe comulgar con los demás elementos del contexto que la alberga.

Pero la función estética no es la única. No se puede pasar por alto el carácter ergonómico del mueble, la comodidad y la forma en base a la cantidad de horas que se utilizará la misma. Un diseño tiene que poder optimizar los recursos, los contextos y la persona involucrada.

A lo largo de la historia, las sillas no han podido escapar de las marcas o sellos de época. Sin embargo, el abanico es tan grande que la silla siempre se puede adaptar al espacio, a las necesidades y a las posibilidades del cliente.

Actualmente, si bien la madera es protagónica, se puede encontrar tipologías de este mueble en materiales como hierro, aluminio, FVR y combinaciones con tapizados, un poco de cuero y mimbre, entre otras cosas. La premisa de un diseñador es lograr sillas diferentes, que se destaquen con respecto a lo seriado.

Buscando modelos

Sillas de madera: es el material más tradicional y experimentado. Se usa madera maciza o multilaminada. Aunque se puede nombrar una infinidad de tipos de madera. Es muy común que se combine con tapizados, con cueros y esterillas. La silla Tonet marcó un estilo de silla, desde 1860 hasta la actualidad, que es difícil olvidar: madera curvada con vapor.

Sillas plásticas: de policarbonato y de acrílico en mayor medida, desde 1930. Italia siempre fue pionera en este tipo de sillas. En Argentina se importaban, hasta hace un tiempo que buscan remplazarlas por FVR (fibra de vidrio reforzada).

Sillas para exteriores: aluminio con asiento y respaldo de scream, tela tensada con orificios, para que pase el agua, Rattán (un mimbre sintético) y hierro.

Combinaciones: algunos ejemplos son estructuras de hierro y asiento tejido de mimbre; estructuras de madera con asientos de cuero entrelazado; uno muy conocido es el diseño de Charles Eames: patas de madera multilaminadas, asiento y respaldo conformados mediante una sola pieza, llamada casco de plástico, con tapizado encima, donde las uniones son de hierro fino.

 Sillas metálicas: hierro macizo. Harry Bertoia, diseñador norteamericano, lo trabajó en diámetros muy finos, logrando mallas muy buscadas por el público en general. También se usan sillas de aluminio fundido y posteriormente pulido, como la silla Toledo de Jorge Pensi.

Actualidad: Si bien todos los materiales anteriormente nombrados se siguen trabajando (y muchos otros), es común empezar a ver diseños con materiales reciclados de madera, cartón o desechos de ropa comprimidos. Un ejemplo es la silla Favela, diseñada por los hermanos Campana, compuesta por pedazos de madera, unidos entre sí desordenadamente con clavos.

 

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