Pues sí, parece que sí, que nuestras hormonas empiezan a sentir la llamada de la primavera, como algo salvaje y lleno de color que se despierta después de un blanco y frío invierno. Entran ganas de renovarse, de aportar color y alegría a nuestras casas... Pero hacerlo con poco dinero... ¿Cómo? Dosificando el color con pequeños detalles, tomad nota:
Via A Beautiful Mess