Las prisas nunca fueron buenas consejeras

No es extraño que de vez en cuando nos lleguen peticiones ligadas a las prisas. En ocasiones tendemos a relacionar la efectividad con la velocidad y hay ciertos aspectos que se deben saber separar de estas. Casi siempre son razones de peso por las que apremia la prisa, pero nosotros, Molins Interiors , interioristas de Barcelona, debemos hacer saber al apresurado que las prisas no son buenas consejeras.

Hay cierta irresponsabilidad por nuestra parte de aceptar estos retos, no obstante hemos realizado proyectos “exprés” y estamos satisfechos del resultado. Hay que tener en cuenta por eso que, como ya hemos reflejado en alguna entrada de nuestro blog, un proyecto de interiorismo o arquitectura interior, requiere unos pasos, reflexionados y contrastados. Deben surgir las ideas coherentes, pensar en la estética más adecuada, elaborar un presupuesto ajustado y real y barajar varias opciones compartiéndolas con el propietario o cliente. Sumarle las prisas a esos pasos puede no ser demasiado beneficioso.

Sabiendo esto, y si hay interioristas o arquitectos de interiores que lleguen a esta entrada nos entenderán. ¿A cuanto se valoran las horas que no duermes para que ese proyecto salga adelante? ¿Son horas extras? ¿O simple amor por la profesión?. Y es más, hay muchos aspectos que puede que no dependan de nosotros; que no se rompa esa lámpara tan especial en el transporte, que los plazos de proveedores no fallen, que el clima, si se trata de un proyecto exterior, acompañe y nos deje trabajar, etc. A esto creo que es lo que le llaman estrés, no es bueno, ciertamente pero en ocasiones nos mantiene vivos y en otras nos puede hundir.

Así que ante las prisas, prudencia, o bien, riesgo, si es que estás dispuesto a asumir todo lo que se te vendrá encima.
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