Quizás no estemos muy a la moda en este sentido... Quizás nuestros gustos sean "políticamente" incorrectos.... Quizás... Pero somos de las que nos agrada un piropo bien dicho. Es lo que tiene esto del paso de los años, que no llevamos bien lo de llegar a ser "invisibles". Y no es que seamos machistas, no, pero tampoco feministas, que en la diferencia de sexos está la belleza y nosotras de hombres tenemos poco... Por eso, cuando nos tratan con esmero, no nos sentimos inferiores, ¡qué va! Mas bien todo lo contrario; la autoestima se eleva y lucimos esplendorosas. Porque, si bien hacemos (bastante bien) cosas que tradicionalmente se asignaban a los hombres (conducir, cargar, usar el trompo....), también tenemos nuestra independencia económica, y además llevamos a gala nuestra feminidad. Y cuando nos damos la vuelta y pedimos disculpas por desatender a la persona que teníamos detrás, no nos molesta para nada que nos digan con galantería..."las señoras no tienen espalda", porque la espalda también es bella, ¿a que sí?
Decir que nuestra foto corresponde a un trabajo realizado (no por nosotras, que conste) en el taller Restaurus, donde nuestra "profe" de restauración y redecoración, Lucía, imparte sus clases con mucho amor y simpatía, y con conocimiento, que es lo más importante. Con ese precioso respaldo hemos iniciado este post dedicado a las traseras, que también lo merecen, ¿o no?.
Fuente: este post proviene de Retro y con Encanto, donde puedes consultar el contenido original.
Ya no es fácil encontrar tesoros callejeros por nuestro barrio... Aún así, una de nosotras tuvo suerte, y mirad con que silla tan bonita se topó. Tan de moda se han puesto los muebles de madera en su ...
¡Cuánto tiempo sin publicar por aquí! Lo cierto es que no estamos muy activas por redes últimamente, pero nos resistimos a irnos, eso seguro... El motivo de esta publicación es enseñaros el cambio que ...
Animadas por nuestra puerta de cristal, perteneciente a unos enormes ventanales de un edificio antiguo, es que nos hemos decidido a volver a publicar en el blog, algo abandonado, la verdad; no es algo ...
Esta historia va del horno tostadora que veis bajo la ventana, y que un buen día dejó de funcionar. Después de cerciorarnos de que no tenía arreglo posible, lo normal habría sido deshacernos de él en ...