Cualquier persona que tiene el lugar de trabajo o la universidad a más de una hora de casa lo conoce de primera mano: la frustración de ver que el tráfico no permite avanzar y solo obliga a esperar. Durante los últimos años se han publicado diversos estudios que defienden que, aparte de las pérdidas de tiempo que suponen, estos desplazamientos largos tienen una repercusión negativa en nuestra salud.
La única solución posible no es mudarse más cerca del trabajo, ni mucho menos. Una opción que gana enteros son los viajes en bus a medida. ¿Por qué motivo seguir utilizando el coche o cualquier otro medio transporte si el coste que debemos afrontar no se corresponde a la calidad del servicio que recibimos? No tiene sentido.
Los viajes en bus a medida permiten diseñar la ruta precisa que necesitamos para optimizar el trayecto entre el hogar y el trabajo o la universidad: es más rápido, es más cómodo y es más económico. Tu asiento garantizado, el wifi para poder consumir internet sin la preocupación de gastar megas o la ventaja de aprovechar para leer, estudiar o revisar tus tareas, son algunas de las ventajas que obtiene un pasajero de un bus compartido.
A continuación, presentamos tres aspectos que son factores denominadores entre las personas que tienen un largo recorrido hasta el trabajo o la universidad y que todavía no han optado por tomar todas las facilidades que permite unirte a las rutas de un bus a medida.
Las 3 cosas que nos evitamos si viajamos en bus
1. Pérdidas de tiempo
El tráfico, el temporal o los retrasos son elementos que inciden directamente en el camino al trabajo. La impotencia de un conductor roza los límites cuando llegar a tiempo depende de factores externos que no están a su alcance y que, por lo tanto, no puede controlar. Asimismo, todo el tiempo que pierde una persona en la carretera es tiempo que nadie le devolverá ni pagará y que no podrá destinar a hacer actividades que realmente le gustan, lo que afecta también al estado de ánimo.
2. Problemas de salud
El estrés por llegar a tiempo o el cansancio de estar al volante son algunos de los principales problemas de salud en las personas que tienen un largo recorrido al trabajo, aunque también se han atribuido otras patologías, como la obesidad o el aumento de la presión sanguínea. Es obvio que tener que afrontar cada día más de una hora de trayecto hasta llegar al punto de destino no favorece en nada al desarrollo profesional o académico que se espera de trabajadores y estudiantes.
3. Altos costes
La incorrecta elección del vehículo de transporte nos impide llegar puntales y perjudica nuestra salud. Y no solo eso. También supone un gasto considerable para nuestro bolsillo. El presupuesto que fijamos para el transporte es una necesidad, pero en nuestras manos está escoger una opción cuyo servicio esté a la altura de nuestras necesidades y el precio que se paga.
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