Hemos estado un mes de vacaciones por la costa mediterránea. Como os puse en el último post, estuvimos quince días en Oliva, y los otros quince en Oropesa de Mar. En esta última ciudad, descubrimos un Mercado de antigüedades (todos los jueves de los meses de julio y agosto) que, aunque era muy pequeño, nos gustó por el encanto de las calles del casco antiguo. Antes de ir al este mercado, me estuve informando por internet para ver que se decía en las redes, y encontré varios artículos. Uno de ellos decía que Oropesa del Mar es denominada la Ciudad de los Anticuarios; y otro que decía que la artesanía junto a las antigüedades son los sectores con más solera en Oropesa del Mar.
De entre sus múltiples puestos, nos llevamos un par de pies de lámparas a muy buen precio.
Sobre todo, quedamos encantados con una tienda que estaba en la parte baja del casco antiguo, una tienda que tenia un montón de antigüedades que, Daniel, el dueño, restaura. Y, por supuesto, no nos pudimos resistir a comprar una lámpara de Manises, de la que hablaré en mi siguiente post.
Paseando por las empinadas calles del casco, (imaginar el paseo con un carro de bebé tirando de un patinete con un mozo de 3 años) vimos alguna cosas que nos llamaron la atención como por ejemplo las verjas de esta casa
y esta maravilla de persiana
Y para terminar este post, nuestros amigos de Tienda de Muebles Modernos Xícara, nos han recomendado ir este fin de semana al Mercado Central de Diseño, al que acudiremos encantados
Fuente: este post proviene de Blog de eltallerdekarla, donde puedes consultar el contenido original.
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