María nos cuenta su forma de entender la cerámica.
Para los que no me conocéis personalmente y para los que sí lo hacen, quería hablaros un poco sobre mí y, que así, entendáis algo mejor mi trabajo y cómo acabé dedicándome a la cerámica. Ya que para los que creamos, ya seamos artistas, cocineros o escritores, en nuestra obra ponemos parte de lo que somos, no solo nuestros conocimientos sobre dicha disciplina, sino también nuestra forma de entender y ver el mundo y lo que queremos contar sobre él. Así que aquí os cuento un poco sobre la mía.La naturaleza y la creatividad, han formado parte importante en mi vida siempre.
Desde que era pequeña, siempre me gustaron las manualidades, todos esos juegos como los lego, recortes con papel, plastilina, maquetas o experimentos varios. Por otro lado, debido a que he vivido en una casa con jardín cerca del campo y mis años de scouts, pasaba mucho tiempo jugando con plantas y animales en el campo o la playa. Así que, ambas cosas, la naturaleza y la creatividad, han formado parte importante en mi vida siempre.
Por supuesto, a todo ello hay que añadirle la influencia que ha tenido mi madre en mi forma de ser, que siempre me ha inculcado el amor por la naturaleza y el respeto por ella y todo lo que nos rodea, lo increíble que es cada atardecer, cada primavera, el mar, la vida, los pequeños detalles que la componen de los que disfrutábamos en nuestros paseos y en las vistas desde casa sobre la bahía de Málaga. Sumamos a eso estanterías llenas de libros y las consecuentes horas leyendo todas juntas en el salón, viendo películas o jugando, las visitas a museos y otros lugares, y así salgo yo, con una mente a la que le gusta crear, soñar con otros mundos y el arte, aunque también las ciencias y experimentos.
..una mente a la que le gusta crear, soñar con otros mundos y el arte, aunque también las ciencias y experimentos.
Así que cuando me tocó decidir qué estudiar en la universidad, pensé en varias cosas. Por un lado, en bellas artes, pero por otro en alguna ingeniería. Y por esas cosas que uno piensa de tener más salida profesional, me decanté por la arquitectura, que es una mezcla de ambas. Quizá no fuera la mejor razón, y por eso cuando la terminé, decidí volver a lo más artístico. Al final había demasiadas horas sentada frente a una pantalla y pocas dibujando y creando.
Dentro del abanico de posibilidades a elegir entre las distintas disciplinas artísticas, acabé decantándome por la cerámica. Había escuela cerca para estudiarla y mi tío se ha dedicado a ella toda su vida. Con lo que conocía un poco sobre ella y había un taller en el que poder trabajar si quería.
Así que ahí me metí y ya no he vuelto a salir. La cerámica es infinita, muchas técnicas y formas de trabajarla que, combinadas con los múltiples materiales y tu imaginación, dan como resultado un no parar de aprender y experimentar y poder diseñar piezas nuevas constantemente.
La cerámica es infinita, muchas técnicas y formas de trabajarla que, combinadas con los múltiples materiales y tu imaginación, dan como resultado un no parar de aprender y experimentar y poder diseñar piezas nuevas constantemente.
Lo que ocurre con esto es que al principio puede que te pierdas y se te vaya un poco de las manos tanta cosa nueva y tanta prueba. Y si al final quieres vivir de ello y montar un negocio, tienes que organizarte e ir eligiendo qué hacer y hacia dónde te diriges.
Emprender, y encima dedicándote a algo como la artesanía en España, no es para nada fácil. ¡Pero me encanta lo que hago!
Esa es la parte “fea” y lo más difícil de todo. Lleva tiempo, esfuerzo, hay que ser constante y no desistir, siempre que puedas. Y para conseguirlo, por lo menos en mi caso, la familia y/o amigos forman un papel fundamental, son los que te apoyan y te ayudan a que sigas a delante. Sin mi marido y mi tío, no habría llegado hasta aquí, y aunque he avanzado y conseguido muchas cosas, todavía me falta para llegar a una estabilidad laboral. Porque emprender, y encima dedicándote a algo como la artesanía en España, no es para nada fácil. ¡Pero me encanta lo que hago! Y que la gente disfrute con ello.
Con cada una de mis piezas: un trocito de mí, de mi amor por la cerámica, por lo bien hecho, por la naturaleza, por el arte, por la vida.
Para que disfrutéis y valoréis esos objetos que van a formar parte de vuestro hogar y vuestro día a día. Que os saquen una sonrisa y un “¡Ay, qué bonito!” cada vez que los uséis.
Puedes visitar la página web de María Monasterio aquí y visitar su cuenta de Instagram aquí.
Puedes encontrar sus productos en Tienda Comcosy , la red que conecta a los mejores diseñadores y artesanos locales.
The post appeared first on blogcomcosy.