Cuando un hotel carga con la pesada responsabilidad de conservar su historia pero debe adaptarse a los nuevos tiempos, corre el riesgo de decantarse por una de las dos versiones y no acertar en su evolución, pero no es el caso del hotel Wiesler, en Graz (Austria), donde un interiorismo transgresor, y a la vez respetuoso con su pasado, ha conseguido un equilibrio perfecto entre lo nuevo y lo viejo:
Via Revista AD
El mosaico art nouveau de la primera imagen corresponde a Leopold Forstner, amigo de Klimt, el cual convive a pocos metros con un graffitti de un joven artista. Paredes sin empapelar con aires decadentes, muebles con materiales recuperados, chandeliers por doquier que dan dramatismo a las estancias, butacas rescatadas antes de la demolición de un cine, sillas de una vieja escuela... Un mix que a nosotros nos encanta y prueba de ello, nuestra shop online, donde podrás encontrar elementos como estos. Si buscas ayuda para decorar tu negocio y este es tu estilo, mira cómo podemos ayudarte. Y feliz jueves!!!