No le busques tres pies al gato...

Se los buscamos constantemente, con lo fácil que es la vida y lo difícil que la hacemos a veces.... Pues bien, respecto a la frase del título, también hay quien dice "no le busques cinco pies al gato". Y, si lo pensáis, esta expresión es más propia, porque si con ella queremos acallar al que trata de probar lo imposible, lo cierto es que puede haber mininos que hayan perdido una pata, pero encontrar otra..., va a ser que no. Pero hay más teorías al respecto, como que la expresión inicial era realmente "no le busques traspiés al gato". ¿Habéis visto a algún micifuz tropezarse? Difícil..., que son ellos muy elegantes para eso. A lo que vamos..., que con tres patas también se puede ser estiloso. Véase una muestra de ello.

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Lo bueno de las tres patas es que nunca cojean, y si no ¡comprobadlo!

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