El siguiente paso en nuestro #objetivoaño2017 , una vez planificadas las próximas semanas y mientras trabajamos en mejorar y fortalecer nuestra actitud positiva, es algo que parece fácil, pero a la vez es complicado: sacar tiempo para nosotros mismos.
La mayoría de mujeres que conozco se quejan (nos quejamos) de lo mismo. Del poco tiempo que tenemos para dedicarnos. Es verdad que hay una época de nuestra vida (en la que estamos inmersas muchas de nosotras) en la que entre el trabajo, los niños, deberes, casa, y pareja nos vamos auto-posponiendo en la lista de prioridades. Y solo cuando la cosa es insostenible nos quejamos y buscamos rascar un hueco en la agenda.
Una de las cosas que estado pensando estos días es cuándo fue la última vez que fui a la peluquería, o cuándo me di un masaje, o tuve un día libre donde pasear tranquilamente, ver tiendas sin tener una sensación de culpabilidad. Sola, sin rascar minutos entre una u otra actividad.
Estoy segura que esa sensación de “mujer entregada a la causa” no me beneficia en absoluto, y que para ser una buena madre, una buena esposa, una buena amiga, una buena hija, una buena hermana, una buena trabajadora…hay que empezar por ser buena conmigo misma.
Así que me he propuesto buscar tiempo para:
CUIDARME: ir a la peluquería y retocar mis mechas que ya son californianas, hacerme una buena pedicura (a ser posible con masaje), mimarme un poco con productos que no solo sean Deliplus…
ABRIR MI MENTE: descubrir nuevos rincones de Madrid con mi cámara en mano, visitar una exposición, sentarme en un café y observar a la gente que pasa por la calle, leer alguno de esos libros de “autoayuda” que acumulo en el Kindle esperando tener un momento para trabajarlos. Descubrir nuevos grupos de música, aprender algo nuevo.
RELAJARME: buscar mis momentos para hacer estiramientos y encontrar silencio. Tomarme un té enganchada a un buen libro. Ir al cine y reir, llorar y volver a reir con un combo bien grande de palomitas
Y todo esto no es solo por encontrarme más a gusto conmigo misma, que también, sino porque sé que inmediatamente me vuelvo más receptiva. Llegan a mi mente nuevas ideas, nuevos estímulos que me hacen ser más creativa y por tanto será un paso fundamental a la hora de pensar lo que quiero y no quiero en mi presente y sobre todo en mi futuro (cercano y también lejano).
¡¡¡Venga!!! Ahora toca empezar a reservar huecos y obligarnos hasta que finalmente se conviertan en una costumbre.
Si te apetece leer algo más al respecto, aquí tienes algunos de los post más personales que he escrito en el blog:
Tiempo para ti
Yo misma
Sinergias e inspiración
A veces sueño
Nos volvemos a ver el martes…
Un beso fuerte,