El paso de las temporadas no solo no ha desterrado el papel de las paredes, sino que lo ha hecho extensible a muchas otras superficies y se ha convertido en un “must” en cualquier renovación con firma.
El papel pintado en las paredes.
Poner papel pintado en las paredes es a lo que más acostumbrados estamos pero no por ello es una tendencia menor.
Si bien es cierto que no resulta sencillo colocarlo (al menos si lo comparamos con lo relativamente fácil que resulta pintar una pared), puedes encontrar suficiente información en la red como para que no supongo una “misión imposible”. (aqui puedes encontrar una guia sencilla para empapelar).
Las opciones que puedes encontrar de papeles pintados en el mercado son infinitas y los acabados son tan variados que puedes encontrar la opción perfecta para cada habitación.
Papel pintado en cocinas y baños.
Aunque no es lo más habitual, también podemos encontrar papel pintado en baños y cocinas. En estos casos hay que pensar con detenimiento el lugar de su colocación. Dado que la humedad es la enemiga del papel pintado (pporque despegará la cola con la que está pegada) es importante tener en cuenta que hay que situarlo en la pared más alejada de la zona de cocción en las cocinas y en los baños se podrá colocar siempre que tengamos una zona separada para la ducha.
En cualquier caso, siempre podrás colocarlo en una zona de office dentro de la cocina o en un aseo que no tenga ducha.
Papel pintado en el techo.
Una de las novedades más sorprendentes de las últimas temporadas es la tendencia de colocar papel pintado en el techo.
Aunque la colocación en este caso es algo más compleja, el resultado bien puede merecer la pena.
Puedes usar papel solo en el techo combinado con unas paredes pintadas en único color coordinado con el papel o puedes usar en el techo el mismo papel que has usado en las paredes. Es el caso de la conocidisima Federica & Co que en su Bed & Breakfast cántabro coordina numerosos estampados dentro de una misma habitación empapelada hasta el techo.
Papel pintado en los muebles.
Mas alla del uso tradicional del papel pintado para empapelar paredes, hay una nueva tendencia impulsada por la fiebre del DIY que nos anima a usar el papel también en la restauración y renovación de muebles.
Se trata de una manera sencilla de dar una segunda vida a un mueble antiguo o desgastado y que nos permitirá además usar los restos de papel que tengamos de otros proyectos mayores.
En esta tendencia, cada vez más en auge, no hay limite porque el limite lo pone la imaginación.
Se te han gustado estas ideas, puedes encontrar muchas más en la web de Papeles de los 70.
Fuente: este post proviene de The Beautiful Project, donde puedes consultar el contenido original.
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