Consta de una superficie de 56 m² divididos en tres espacios. La cocina, el comedor y el salón están unidos, mientras que el dormitorio está separado por una división acristalada con dos salidas: una al hall, donde está el cuarto de baño y otra al salón.
El edificio donde se encuentra la vivienda tiene además su historia propia, ya que fue una antigua fábrica (1912), por lo que en las ahora viviendas, todavía quedan elementos originales como la pared de ladrillo visto del dormitorio o las vigas de hormigón del techo.
La decoración es de estilo nórdico, con piezas de diseño, moderna y con toque industrial, terminaciones en patas y estanterías que recuerdan ese ambiente industrial. Además, la comunidad cuenta con una terraza común en la azotea del edificio donde seguro disfrutarán muchísimo los inquilinos.
Es una vivienda ideal, ¿no crees?
En el próximo post... "Minipiso sin salón"
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