Prepara tu hogar para el buen tiempo

Realizar cambios siempre es una tarea que requiere ser meditada, ya que son muchos los factores que influyen en cómo apreciamos nuestra casa. Las sensaciones que sentimos al visitar un hogar por primera vez no son casuales, sino que responden a efectos que determinada decoración tiene en las personas.

 

Dada la estación de transición hacia el buen tiempo en la que nos encontramos, desde aquí queremos transmitirte esos pequeños trucos que ayudan a hacer las estancias más agradables y en mayor sintonía con las próximas estaciones.

 

La iluminación es la aportación más importante y novedosa de la primavera, por lo que hemos analizado todas las variables en busca de una mayor sensación de claridad, que es la causa principal de las variaciones de amplitud y profundidad visual.

 

Juego de colores

El color es fundamental para obtener esos aires de luminosidad. Los claros son muy apropiados para provocarlos porque reflejan la luz, llegando a todos los rincones del hogar. Los tonos fríos como azules, violetas o malvas, ayudan a ampliar el espacio y, mediante el contraste con tonos neutros, se consigue aumentar la profundidad visual.  

Los ambientes crecen con estas tonalidades, sobre todo con la paleta de azules pálidos, que permite, además de fomentar la sensación de resplandor, aportar un frescor ideal para el estío que se aproxima.

 

Cantidad no es calidad

Todo aficionado a la decoración conoce el problema principal del denominado 'énfasis decorativo excesivo', es decir, de una sobrecarga de accesorios: disminución del espacio visual y consiguiente saturación del ambiente y de falta de espacio. Para adaptar nuestra casa a las temperaturas que se avecinan, que piden serenidad, amplitud y volatilidad, nada mejor que despejar las estancias y limpiarlas de posibles objetos robustos que mermen la liviandad que buscamos.  

Un efecto muy útil para fomentar la continuidad entre estancias y conseguir espacios aparentemente más amplios, es pintar discretos zócalos que unan varias salas. Aunque cambiemos el color de una habitación a otra, con el mismo zócalo damos continuidad, además de crear interesantes combinaciones con varios colores.

 

Combinar textiles

Probablemente éste sea el más dinamizador de todos los elementos de un hogar. Un cambio de cortinas o únicamente de los salvamanteles hace que una cocina luzca un brillo distinto. A veces se consigue más con este tipo de detalles que con otras obras mucho más trabajosas y, sobre todo, costosas. Tener varios juegos textiles de cortinas, cojines y otros complementos, hechos incluso por nosotros mismos, supone una alternativa a los grandes cambios decorativos.  



Siempre podremos recurrir a los métodos de estilo más antiguos, aunque dándoles un nuevo giro: sustituiremos las antiguas alfombras por otras de materiales frescos y actuales. Una idea recurrente es utilizar las tejidas con fibras vegetales, que aportan ligereza a las estancias. Además, tu hogar abrirá sus puertas a la corriente oriental, tan de moda en estos últimos años.

 

El estor es más moderno y cómodo que las cortinas tradicionales pero, tanto si eliges el primero como si te decantas por las segundas, lo mejor es apostar por materiales ligeros como el lino, cuya transparencia permite la entrada de mayor cantidad de luz. Los tonos neutros en cortinas, estores o visillos son una solución perfecta para crear cierto contraste con las paredes.

 

Materiales ligeros

Si no te asustan los cambios más radicales y estás dispuesto a invertir un poco más en acondicionar tu casa, aquí te damos varios consejos para lograr los ambientes más libres y frescos. Debes saber algo: los objetos oscuros, de apariencia robusta y fabricados con maderas nobles, barro y piedra, como el mármol o el granito, acentúan el peso visual.  



Para contrarrestar estos efectos, introduce otras materias primas y así no habrá necesidad de cambiar todo el mobiliario. La sustitución de las puertas de armarios, cocinas o baños, por puertas de cristal nos proporcionará sorprendentes resultados, dinamizando espacios y fomentando el reparto de luz por toda la casa.

 

De todos los materiales ninguno alcanza la versatilidad del plástico. Determinadas formas curvas transmiten una mayor viveza, al igual que los brillos, mucho más apropiados que el mate para estos propósitos. La imitación del cristal que puede hacerse con el plástico multiplica las posibilidades, porque lograrás los efectos visuales de este material sin el inconveniente de la fragilidad, puesto que es un complemento flexible que aleja el fantasma de las roturas. Recuerda que un espacio fresco te ayudará a disfrutar del sol de forma plena dentro de tu hogar.