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Bueno, lo primero es empezar por saber qué es lo que puede retrasar o bajar nuestro rendimiento de trabajo, así que revisa con nosotros la siguiente lista de cosas que definitivamente evitan que estés al 100% en tu trabajo.
¿Qué puede ocasionar un bajo rendimiento de trabajo?
#1 Jornadas laborales extensas
Hay empresas que suelen tener jornadas de trabajo de entre diez y doce horas diarias, esto con la intensión de obtener los mejores resultados.
Sin embargo, las estadísticas son claras: el que tu personal trabaje más horas no significa que sea más productivo, sino que termina más agotado y esto suele producir bloqueos mentales que van a afectar el rendimiento final del trabajador.
#2 La actualización laboral
Este es uno de los grandes problemas, y es que, si no nos hallamos actualizados con las nuevas técnicas de nuestro trabajo, estaremos trabajando empleando técnicas obsoletas que nos retrasarán. Y que además van a bajar el valor de nuestro producto final.
#3 Excesos de cargas laborales
Concentrar las responsabilidades de varias tareas en una misma persona no es un sinónimo de eficiencia, sino de exceso de trabajo que puede generar estrés y que evitará que nosotros podamos concentrarnos en una sola cosa a la vez, lo que provocará que en algún momento haya algún error. Esto definitivamente va a bajar tu rendimiento en el trabajo.
#4 El clima del trabajo
En tu sitio de trabajo ¿hay rivalidades? ¿exceso de tensión entre los miembros del personal? Esto va a bajar radicalmente la capacidad de trabajo, y no sólo eso: van a retrasarlo, pues no hay un clima de comunicación eficiente y todo se reduce a riñas entre los trabajadores.
#5 Las provisiones del sitio de trabajo
La falta del material necesario para realizar los trabajos en los tiempos y en la calidad adecuada bajará tu capacidad de trabajo y bajará los ingresos del negocio donde trabajes. Así que asegúrate de tener todo a la mano.
#6 Tu espacio de trabajo
¿Es adecuado? ¿es muy estrecho? ¿tiene todo lo que necesitas? Como empleado, si pasas más de 10 horas en un cubículo mínimo, con un mobiliario incomodo y sin ventilación jamás vas a rendir de la misma manera que si tu asiento fuera cómodo, tuvieras aire acondicionado y pudieras moverte a voluntad.
¿Cómo mejor el rendimiento laboral?
Desde la perspectiva del jefe:
Supervisar con constancia y de cerca el clima de trabajo de los empleados.
Asegurarse de que el espacio de trabajo del empleado sea el adecuado, sin excesos de comodidades, pero sin carencias de ésta. Recuerda que, al calcular compensación entre gastos de espacio para tus trabajadores, debes pensar en que estás invirtiendo en una persona que va aumentar tu dinero, por lo que es una inversión y no un gasto.
Brindar todos los implementos, en el tiempo establecido, para que el trabajador tenga todos los materiales que necesita.
Si tus jornadas de trabajo son extensas, planifica recesos de veinte minutos cada tres horas.
Asegúrate de mantener actualizado a tu personal creando talleres.
Desde la perspectiva del empleado:
Si tienes exceso de trabajo, crea una agenda diaria, semanal o mensual de trabajo, te ayudará a visualizar las tareas que debes cumplir de forma macro y así no se te olvidará ninguna.
Asegúrate de comunicarte eficientemente con tus superiores o con los trabajadores que tengas a tu cargo.
Si tu espacio de trabajo es estrecho, asegúrate de mantenerlo organizado para ampliar el espacio.
Finalmente, utiliza notas autoadhesivas con las tareas del día.
Ahora que ya sabes todo esto ¿qué más crees que necesites para dejar atrás tu bajo rendimiento laboral y mejorarlo? ¡coméntanoslo!
Fuente: este post proviene de Magazine Organizarte, donde puedes consultar el contenido original.
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