Pero esta situación es fácil de revertir, tanto que allí, en esos lugares olvidados, puede estar el rincón más preciado de una vivienda. Se puede transformar en lugar de reunión, de encuentro con los pares. Incluso, en el otro extremo, de concentración y relax personal.
De un tiempo a esta parte, con la valoración de los espacios escenográficos dentro de un hogar, se comenzó convertir en tendencia la creación y el mantenimiento de micro-ambientes, generalmente en contacto con el exterior.
Ahora bien, los puntos más fuertes para pensar en la renovación del espacio son los colores, los muebles y los accesorios.
En exteriores, a diferencia de lo que se cree, se recomienda pintar los muros de colores intensos. Esto permite agrandar y definir bien los espacios. En estos casos el exceso de blanco genera una claridad demasiado resplandeciente. Otra tendencia, siguiendo la misma línea, es la colocación de plantas. Macetones, pequeños y caseros jardines verticales, cactus y flores generan diversas estéticas ambientales, pero todas coinciden en el mismo punto: matizar los blancos a la vez que generar sensación de vida en el recinto.
La iluminación es otro punto fundamental. Es una de las vías más directas para lograr ambientaciones escenográficas. La gran variedad de luminarias que ofrece el mercado actual, sumado a la tecnología led, hacen posible casi cualquier deseo en materia de iluminación. Igualmente, las velas nunca dejan de ser protagonistas de espacios tan personales y minuciosos como estos.
Sillones, mesas y sillas de todo tipo y materiales; objetos de decoración y plantas; son infinitas las posibilidades de intervención. Va a depender exclusivamente del tipo de uso que cada uno le quiere dar. Pero más allá de esto, un dato no menor es el hecho de que en su mayoría, este tipo de ambientes están al aire libre. Lo cual debe ser tenido en cuenta a la hora de elegir los materiales.
Los decks son un ejemplo de ello. Hay que trabajarlos con productos, aceites especiales como el barniz, para que el mismo esté protegido del sol y la humedad. Los materiales de los muebles tienen que seguir la misma línea: maderas tratadas, hierro, aluminio o plásticos, son algunos casos recomendados.
Estos pequeños espacios tienen la virtud de no demandar gran cantidad de elementos para transformarlo. Este hecho los convierte más aún en tendencia. En algunos casos dan la sensación de oasis, de aquel espacio reservado para alguna actividad puntal, apreciada por la persona habitante de ese hogar. Es un ejemplo más de cómo el diseño, la arquitectura, los objetos y las plantas pueden favorecer y acompañar a la creación de refugios, de espacios contenedores, para la vida cotidiana de las personas.
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