Sábanas ¿Cómo elegir las correctas?

Parte esencial del conjunto que se “denomina ropa de cama” es el juego de sábanas, ya que éstas son las que se encuentran en contacto directo contigo cuando duermes y ten por seguro que no querrás que se sientan como lijas a la hora de ir a la cama.
Por ello, elegir bien los lienzos que te cobijarán es muy importante para que tengas un buen descanso, y si creías que no hay mucho que saber sobre esto, aquí te decimos algunas cosas que quizás no sepas acerca de cómo elegir las sábanas perfectas para ti.

Materiales

Probablemente este aspecto no te sea muy desconocido, pero lo cierto es que hay varias opciones que puedes elegir y que dependerán de tu presupuesto y necesidades.
Así, si bien existen sábanas de materiales tan finos como el algodón egipcio –cuya calidad es directamente proporcional a su precio—, también puedes encontrar opciones similares un poco más económicas, tales como el algodón prima o suprima, que de igual manera son muy suaves y brillantes.
Por otra parte, si vives en lugar muy caluroso, la mejor elección para ti podrían ser unas sábanas de lino que, aunque suelen ser un poco caras, su frescura y ligereza desquitan cada centavo invertido.
Si por el contrario habitas en un sitio muy frío, las sábanas de franela pueden aportar cobijo extra a tus colchas y edredones.

Tejido y número de hilos

Que un lienzo tenga mayor número de hilos no necesariamente quiere decir que sea de más calidad, pues también los materiales y el tejido influyen en crear esta sensación. Buscar un balance entre estas tres características es muy importante para que puedas hacerte de unas sábanas ideales.
Un ejemplo de una buena sábana, asequible pero de buena hechura, podría ser una confeccionada con percal de 400 hilos monocapa y un tejido apretado y entramado con una relación de un hilo vertical por otro horizontal.

Diseño

Sin duda, la cama es el elemento estelar de la habitación, por lo que no habrán de descuidarse las tonalidades y estampados que la visten.
En el caso de las sábanas podría decirse que buscar que combinen con todo el entorno es un pequeño detalle, pues la mayor parte del tiempo se encuentran ocultas bajo la colcha y, sin embargo, son realmente un elemento muy notorio, pues destacan ineludiblemente en cuanto se destiende la cama; algo así como el forro interior de un saco de vestir, que luce bastante aunque sólo lo vemos por instantes.
Seleccionar colores acordes con edredones, cobijas, paredes y hasta mobiliario, buscando un contraste armónico, es la solución.
Por último, recuerda que es muy importante lavar tus sábanas una vez por semana para evitar la presencia de suciedad y ácaros que pueden ser dañinos para tu salud, por lo que otra medida que podrías tomar es adquirir un cubre colchón que de igual manera inhibe la acumulación de esos pequeñísimos bichos en tu cama.


 
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