Espacio creado por Susanna Cots – Foto original en Houzz
Tener una idea de conjunto. Una distribución bien hecha y adaptada al espacio que tienes, facilitará la elección de los acabados. En la vivienda de la imagen, por ejemplo, interesaba dar continuidad y por eso se han elegido colores y materiales claros que potencian la luz natural.
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Espacio creado por Scandinavian Homes – Descubre ideas de decoración para comedores
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Elegir el suelo o la pared como punto de partida. Acierta con la paleta de colores escogiendo primero la del suelo, ya que es lo que más se verá. Si es de madera clara, no optes por colores intensos para la pared.
Otras veces, sin embargo, se parte de la intención estética de dar valor a un material de construcción en concreto, como el ladrillo. En este ejemplo, primero se descubrió que valía la pena dejar vista parte de la piel original de la vivienda; luego, se apostó por dar al espacio la mayor calidez y luminosidad posible, dando continuidad y claridad con el suelo y resto de acabados.
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Por INT2architecture Saint Petersburg – Foto original en Houzz
Opciones para combinar los colores del suelo con el de la pared y las puertas:
Optar por un único color o varios de la misma gama en paredes, puertas, ventanas y pavimentos. Es la fórmula más habitual, porque permite crear ambientes serenos, corregir desequilibrios en las proporciones y dar amplitud visual las puertas pasan desapercibidas; pavimento, techos y paredes reflejan la luz.
Si buscas una unidad total, encuentra un tablero contrachapado o un DM de la misma especie y color del suelo. A continuación, integra paredes y puertas en el revestimiento. El resultado será sereno y cálido (fíjate en la imagen), y las puertas pasarán completamente desapercibidas.
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Espacio creado por Henrik Nero – Inspírate con diseños de salas de estar
Para ambientes contrastados necesitarás una paleta de colores en la pared y otra diferente en las puertas. Evita recargar y trabaja con colores análogos, cercanos en el círculo cromático. Por ejemplo, blanco con gris claro, celeste cielo, lino y almendra.
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.Trucos para elegir el color de paredes y puertas según el tipo de suelo:
Madera. La madera muy clara o blanqueada es muy popular en la actualidad, porque va asociada al exitoso estilo nórdico. Si este es el tipo de suelo que te gusta, elige el color blanco para paredes, puertas y rodapiés. Para el espacio de la imagen, sin embargo, se optó por una pintura a la arcilla, similar a una de las tonalidades de la madera. El resultado es un ambiente casi monocromático y muy fresco.
Espacio creado por Pergo – Foto original en Houzz
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Tarima laminada. Al ser un producto sintético, no siempre se lleva bien con materiales naturales como la madera o la piedra. Para las paredes, opta por superficies pintadas y continuas, eligiendo siempre un color de la gama de los que veas en la tarima.
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Espacio creado por SCHÖNER WOHNEN-FARBE – Más diseños de salas de estar
Cemento alisado. Los suelos de cemento alisado proporcionan una base neutra a la casa, ideal en ambientes rústicos y austeros con paredes revocadas y puertas de madera reciclada. También es un tipo de suelo que encaja en espacios modernos y urbanos, acompañado de azules, arena o teja. Utiliza la misma fórmula cuando el pavimento es de baldosas porcelánicas con apariencia de cemento.
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Espacio creado por La Errería * architecture office – Foto original en Houzz
Piedra. En este ejemplo, el pavimento de cuarcita se equilibra con el gris del forjado; el blanco en las paredes amplías el espacio. Las puertas quedan bien en madera natural.¿Y TÚ?
¿Prefieres las puertas integradas en el color de las paredes o te van más los contrastes?
Artículo original Houzz