Los materiales necesarios son:
corchos de vino (molan más si son usados, pero se pueden comprar).
un marco con fondo (si eres muy manitas, puedes hacerlo tú).
pegamento fuerte (tipo superglue).
pintura de distintos colores para algunos de los corchos (optativo).
Y los pasos a seguir:
El primer paso es ir pegando los corchos en el fondo del marco con cuidado de ponerlos bien juntos
unos con otros.
Es importante que el pegamento utilizado sea fuerte porque cuando pinchemos y despinchemos las chinchetas
con notas tiraremos de ellos.
Como toque final, podemos pintar algunos de los corchos con colores acordes al lugar donde vayamos a colgar el tablero. Aquellos que prefieran algo con aspecto más rústico pueden saltarse este paso.
Y éste es el resultado final :)
¿No os parece que queda superbonito y perfectamente integrado en el ambiente para el que se creó?
fuente: A beautiful mess
¿No os han entrado ganas de poneros ya mismo a hacer uno? Ahora sólo os queda poneros manos a la obra para hacerlo o... por lo menos, a guardar los corchos ;)**Este post participa en la fiesta de enlaces "Inventando el finde" promovida
por Olga, del blog "Inventando baldosas amarillas"**
¡¡FELIZ FIN DE SEMANA!!