Antes de nada, confirmar que sigo viva. Siento no haber podido actualizar el blog en las últimas semanas, pero han sido muy complicadas, y la falta de tiempo al final afecta sobre todo aquí, ya que mi familia es lo primero.
Ahora mismo estoy pasando por una época tsunami.¿Y qué es eso? Pues esas épocas que le dan a uno en la que necesita resetear su vida de algún modo y que suelen ocurrir después de un “terremoto”, que normalmente suele ser un mal momento laboral, físico, o sentimental.
Han sido semanas de dormir muy poco, poquísimo, noches de insomnio y consecuente desesperación, momentos de no comer por tener el estómago cerrado o de comer como si no hubiera mañana lo que pillara en la nevera. De trabajar festivos, fines de semana, y en usos horarios opuestos. Todo eso pasa factura. Física, personal y sobre todo familiar.
Y cuando pasa la ola devastadora, llega la hora de evaluar daños, de recomponer la situación y, como haría cualquiera, buscar medidas para evitar en el futuro situaciones como esta.
Este año la Navidad me ha pillado por sorpresa. El mes de Noviembre es como si no hubiera existido y al final me encontré de sopetón con el Adviento. Y eso fue la gota que colmó el vaso, porque no hay cosa que más me descuadre.
Como decía una Instamiga “al final siempre llegamos a todo, corriendo, pero llegamos”. Así que el día 30 por la tarde con ayuda de los pequeños montamos nuestro calendario de Adviento y metimos nuestras tarjetas de años pasados.
El caso es que necesitaba parar, descansar y coger fuerza. Unos días de vacaciones bien merecidos en los que poner la casa a punto para estas fechas, hacer recados pospuestos hasta el infinito, leer, mimarme, estar con mis hijos en modo tranquilo, y también darle la vuelta a muchas cosas para empezar el 2017 como se merece, recuperando la ilusión de tener en mente nuevos proyectos.
He pensado que quizá te gustaría acompañarme en este proceso #objetivoaño2017 . Una especie de “adviento” personal durante las próximas semanas, en el que tocaré temas y aspectos muy diversos para entrar en el año nuevo renovados. ¿Te apuntas?
No sé si seremos muchos, o poquitos, pero sé que al final sacaremos algo muy bueno entre todos.
Mi intención es publicar dos veces por semana. Te espero..
Un beso,