Tipos de humedades en casa y cómo identificarlas para ponerles solución

Si hay una problemática en la que podemos llegar a vernos envueltos en casa y que trae consigo grandes dolores de cabeza, ésa es sin duda la del descubrimiento (y posterior sufrimiento) de humedades en casa. Una visita inesperada que trae el nerviosismo y la incertidumbre a nuestro hogar, nos pone a correr y ante la que no sabemos muy bien cómo actuar. Y es que eliminar humedades no es precisamente moco de pavo.

Así que hoy, ante la impotencia generalizada que parece palparse en muchos hogares cuando este panorama hace acto de presencia, quiero mostrarte los distintos tipos de humedades con las que puedes encontrarte y cómo identificarlas en cada caso para actuar en consecuencia. Toma buena nota porque esto te interesa.



Tipos de humedades: Aprende a reconocerlas

Son tres los tipos de humedades ante los que podemos encontrarnos en casa. Aprender a identificarlos nos ayudará a actuar en consecuencia para tratarlos, así que entender de qué forma la humedad está afectando a nuestro hogar se convierte en factor indispensable para eliminar el problema de raíz.



Humedad por condensación

Comienza por un alto grado de humedad en el ambiente. Y es que debido al hermetismo que presentan las viviendas actuales, actividades como lavar, cocinar o utilizar baños interiores sin la debida ventilación, pueden llegar a ser el foco de esta problemática. ¿Y en qué se traduce? Pues en manchas de moho, vaho en los cristales, malos olores, claras dificultades para calentar la casa, afecta a elementos como el yeso y favorece que la madera se pudra. Por no nombrar los problemas para la salud que puede llegar a ocasionar vivir en un ambiente sometido a estas condiciones: afecciones de tipo respiratorio, asma, sinusitis y cefaleas entre otros.



¿Qué hacer para reducirla?

Poner de nuestra parte para reducir en la medida de nuestras posibilidades la aparición o aumento de esta problemática, trae aparejadas ciertas recomendaciones o rutinas que conviene no pases por alto:

Abre puertas y ventanas de todas tus estancias un ratito cada día. Renovar el aire interior de la vivienda es indispensable.

Limpia las superficies donde observes humedades. Se lo pondrás más difícil a la aparición de mohos.

Cierra la puerta de cocina y baños al usarlos para evitar que la humedad se traslade a otros espacios de la casa. Si después de usarlos dejas la ventana abierta o extractor funcionando durante unos 15/20 minutos, mejor que mejor.

No bloquees las ventilaciones de aire de forma consciente. El aire ha de poder correr alrededor de tus muebles, armarios y cajones.

Humedad por capilaridad

Como su propio nombre bien lo dice, la humedad viene producida por la ascensión del agua procedente del subsuelo a través de los poros existentes entre paredes y muros. Comúnmente, la sufren los edificios antiguos a los que no dotaron en su día de una barrera física contra la humedad. Así que con el tiempo, el agua se abre camino desde los cimientos y hasta llegar a las paredes a través de materiales porosos como la piedra y el ladrillo. Este agua al mismo tiempo, contiene sales minerales que quedan depositadas en la superficie de los muros cuando el agua se evapora. Las sales a su vez, atraen la humedad ambiental convirtiéndola en permanente sobre los paramentos. Lo que visualmente vemos en forma de manchas y desconchones en la parte baja de las paredes.



¿Cómo podemos contribuir a reducirla?

En este caso, no hay ninguna rutina cotidiana que nos ayude a paliar la causa de esta situación. Y es que por nosotros mismos, sólo podremos ocultar el problema visual y temporalmente a través de zócalos, papel pintado o nuevas manos de pintura. Eso sí, al poco tiempo los efectos volverán a hacerse visibles a través de desconchones, pompas de aire en el papel o rápidas ascensiones de la humedad en el caso de la incorporación de zócalos. De modo que si hay algo que te ayudará a combatir la humedad por capilaridad, será tratar el daño de raíz lo antes posible. Ten presente que a mayor brevedad, menor coste del tratamiento.

Humedad por filtración

Ya sea por una mala impermeabilización o por falta de aislamiento, la humedad por filtración se presenta cuando existe una entrada directa de agua desde el exterior hacia el interior. En la mayoría de ocasiones termina afectando a garajes, trasteros o pisos altos por la entrada de agua directa desde tejados. A la hora de manifestarse, puede hacerlo mediante el deterioro de enfoscados, de la propia estructura, de su armadura por oxidación, o directamente a través de charcos en el interior.



¿Y cómo eliminarla?

Está claro que necesitarás ayuda para erradicar el problema como toca. Partir del conocimiento de dónde se encuentra la zona de entrada de agua ya es un gran avance, aunque cierto es que al mismo tiempo ésta es una de las principales problemáticas ante las que nos vamos encontrar. Y es que el recorrido del agua se materializa a través de diferencias de porosidad de los materiales que a su paso el fluido va encontrando. Es por ello que el lugar de entrada y el de salida rara vez coincide.

Entonces... ¿hay solución a los problemas de humedad?

Dependiendo del tipo de humedad que te encuentres experimentando en casa, lo cierto es que ponerle remedio por ti mismo con el fin de erradicar el problema es misión bien complicada. Eso sí, identificarlas a la mayor brevedad será determinante. Y es que de ello dependerá directamente tanto el tratamiento como el importe del mismo. ¿No te parece motivo más que suficiente para ocuparte de ello cuanto antes?

¿Y tú, tienes problemas de humedad aún sin solucionar?

¡A por un estupendo día!

Dori c.G.



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