¿Será el café?
¿Serán las tostadas o los dulces?
¿ O será la persona que nos atiende...?
Sea lo que sea, las cafeterías, así como los restaurantes, bares y demás, necesitan tener una personalidad y estilo propios. Y eso, es lo que hace que volvamos o que les echemos la cruz.
Si lleva una temática, hay que ser fieles a ella, y vigilar al mínimo los detalles, no dejar escapar nada.
La combinación de los materiales, ha de ser premeditada para el entorno a aplicar, ya que un local con luz natural escasa, contará, sin lugar a dudas, con luz artificial,lo que conllevará unos cambios en el resultado del entorno.
Para crear una entorno zen, como por ejemplo un bar, cafetería o local, debemos de ser fieles a los principios de esta tendencia, o forma de vida, que es lo que en realidad es.
La combinación de materiales naturales como la madera o la piedra, no pueden faltar.
Los tonos claros han de prevalecer por encima de los oscuros, para a`portar mayor sensación de ligereza, y crear en el cuerpo-mente, el estado de paz y tranquilidad que esta tendencia persigue.
La imagen representa una cafetería con vistas laterales acristaladas, desde la cual se permite entrar la luz solar la mayor parte del día.
Por la noche se hará uso de las velas, como acompañamiento.
Pretendí en su diseño, que fuera un espacio diáfano donde el viandante pueda avanzar sin seguir unas reglas marcadas, ni un camino determinado por el local.
Y sin que sea angustioso.
Los materiales, como se puede apreciar son naturales y sencillos, sin sobrecargas de imágenes ni colores que nos saturen. Simplemente mirar y perdernos mirando.
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