Fuente: The Bath
A la hora de pensar en el baño perfecto, no podéis pasar por alto la importancia de la grifería. Antes de hacer una reforma o cualquier cambio, los grifos son un aspecto destacado tanto a nivel estético como funcional. Por ello, hoy queremos que aprendáis un poco más sobre ellos y cómo elegir los más idóneos.
¿Qué tener en cuenta antes de comprar un grifo?
Tanto si hablamos de grifos para la ducha, como de bidé o de lavabo, lo primero es tener claro qué tipo de instalación será la más correcta. Podéis buscar grifos empotrados o de pared, perfectos para baños pequeños. Aunque para esta modalidad es imprescindible hacer obra. Si buscáis solo modernizar un poco el baño, tendréis que optar por las griferías más tradicionales.
Al mismo tiempo, es básico saber diferenciar cada tipología de grifo y sus prestaciones. Los primeros son los más demandados y los que muchos tendréis ya en casa, los monomandos (se mueve la manilla para regular la temperatura de forma fácil). Suelen ser económicos, regulan bien la intensidad del agua y podréis encontrarlos con diferentes acabados (mate, cromado, alto brillo e incluso negros).
Si os gusta el estilo vintage o clásico para el baño, las griferías bimando pueden ser mejor opción. Por supuesto, siempre pensando en grifos con válvulas que nos ayuden a ahorrar agua y ser más respetuosos con el medio ambiente.
Por último, las columnas de ducha e hidromasaje son la mejor decisión si queréis conseguir la ducha perfecta. Los últimos modelos ofrecen masajes relajantes con diferentes chorros, ajustar la presión del agua según nuestro gusto o conseguir el efecto lluvia gracias a los rociadores de gran tamaño.
Las ventajas de los grifos termostáticos
Después de conocer las características más comunes de los grifos, queríamos resaltar los grifos termostáticos para la ducha. Gracias a esta nueva función se acabó quemarte o quedarte helado al bañarte. Ellos solos mezclan el agua fría y la caliente para alcanzar la temperatura deseada de forma constante. Una vez programados, siempre tendremos esa temperatura en nuestros baños.
Si os decantáis por este tipo de grifería, también vais a ahorrar en el consumo de agua. No perderéis tiempo esperando a que el agua esté a la temperatura ideal y cuenta con sistemas de seguridad para evitar quemaduras. ¡Además, sus diseños son elegantes y muy modernos!
5 ideas más para convertir tu baño en un oasis
1. La cromoterapia habla del poder de los colores sobre las emociones. Los tonos neutros y cálidos son ideales, puesto que provocan sensaciones como paz, calma y desconexión. Es muy común que los baños siempre estén diseñados en tonos beiges y tierras. Si no os gustan las tonalidades muy suaves, podéis recurrir a los textiles para introducir otros colores como rosas, verdes o azules.
2. Las plantas son otro de lo elementos decorativos que no deben faltar. Sobre todo si contáis con luz natural o con una ventana que facilite la ventilación. Si no sois muy buenos cuidando plantas, podéis optar por crasas o cactus que son muy fáciles de mantener y con la humedad del baño crecerán preciosos. Si hay problemas de espacio, las macetas colgantes son la mejor opción para decorar sin perder ni un centímetro cuadrado.
3. El Feng Shui ayuda a buscar la energía positiva y a hacerla fluir de forma natural por la toda casa. La máxima es siempre atraer lo positivo y no dejarlo escapar, por eso los desagües del baño pueden ser un elemento peligroso. Según esta filosofía, siempre deben estar tapados, sobre todo el inodoro. También, contempla que es buena idea decorar con elementos que recuerden al mar, como las conchas o las piedras.
4. Lo mejor es contar con una ventana para dejar entrar la luz y el aire de la calle. En caso contrario, debéis cuidar la iluminación y apostar por focos de bajo consumo con una luz cálida que proporcione una sensación acogedora. Aunque no sea muy habitual, si tenéis espacio y es seguro, una lámpara de pie va a asegurar una iluminación más íntima.
5. El sentido que más recuerdos y sensación de bienestar genera es el olfato. ¿Nunca os ha pasado al entrar en una casa o en una tienda que habéis recordado a la perfección cualquier episodio de vuestra infancia? A la hora de relajarnos también es muy poderoso, olores como la lavanda o el jazmín pueden teletransportaros al campo y a sensaciones muy placenteras. ¡Haceos con algunas velas o con un quemador de esencias!
Con estos pasos, al alcance de todos, será sencillo convertir vuestros baños en pequeño oasis donde estar tranquilos y relajados. Al final los pequeños detalles son los que tienen el poder de cambiar el día a día y hacernos más felices en casa.
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