Las casas en los árboles tienen un "algo" especial. Ideadas por los niños para escapar de una realidad que en muchas ocasiones poco tiene que ver con ellos, para crear un espacio donde imaginar y soñar.
El arquitecto Peter Bahouth traslada este concepto y lo hace realidad. Inspirado en sus recuerdos de la infancia, crea esta fortaleza para adultos. Tres estancias conectadas por puentes colgantes. Un lugar de retiro, lleno de magia, donde por que no, volver a esos sueños de la infancia.
Imágenes: Lindsay Appel
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