Pues eso, a lo que iba. Manel es un amante de la música, entre otras cosas, y tiene una habitación especial sólo para evadirse del mundo y poner en marcha los sentidos. La está redecorando continuamente y cuando conoció mi obra no dudó en pedirme un cuadro.
A partir de fotografías de la habitación y conociendo sus gustos un poquito, éste fue el resultado. Música, ángeles y relax.
Muchas gracias, Manel, por confiar!!!