El color blanco tenía que desaparecer por completo, así que, recurrimos al decapante, a la lijadora eléctrica, a la manual, a la espátula...,
..., a todo lo que hizo falta para que la madera quedara limpia y natural.
Y, después de mucho esfuerzo, lo conseguimos.
Lo duro había pasado, quedaba teñir en el color elegido...,
..., ¡y pintar de negro!
Marga quería que, con ese color, hiciéramos cortes con líneas diagonales sobre la superficie... Para nosotras, que somos más de flores y mint, aquello suponía todo un reto...,
..., al que nos enfrentamos con la mejor disposición, siendo, este que veis, el resultado final.
Los nuevos tiradores nos los proporcionó la misma Marga, quién no podía haber encontrado unos que le fueran mejor al estilo soñado para su mesa.
Lo reconocemos: esta redecoración supuso un desafío en todos los sentidos, pero nos sentimos victoriosas y satisfechas.
Ayer mismo, a última hora de la tarde, llevamos la mesita a casa de Marga, donde ya luce en todo su esplendor.
La verdad que hemos quedado encantadas al ver la "foto-finish". Y a vosotros, ¿os gusta el resultado?
¡FELIZ FIN DE SEMANA!
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