El mobiliario y la iluminación está inspirado en la época de los 60" para diferenciarla del resto de casas de vacaciones de la zona. Como es típico en lestas casas, dispone de un patio central además de cuatro habitaciones cada una decorada para sentirse como en un oasis.
No le falta de nada, tiene su chimenea en la zona de estar y en dos dormitorios dobles, biblioteca y le han habilitado un espacio como zona chillout. En la parte superior se encuentra el dormitorio principal con una gran cristalera que se abre a una terraza privada.
Sin duda, es un remanso de tranquilidad donde albergarse si os apetece visitar Marruecos. Es un pequeño paraiso en la ciudad y desde luego es para tenerlo en cuenta si lo que buscáis es un aire más actual en esta ciudad, ya que permite la mezcla de la arquitectura étnica y la decoración más occidental.
Fotografía Luke White