Y aunque el libro no entraría en mi #reto24librosenunaño, ya que me lo leí hace casi un par de meses, no quería dejármelo en el tintero porque realmente me sorprendió y gustó bastante.
La novela narra la vertiginosa trayectoria profesional de la singular Lacey Yeager, una chica ambiciosa decidida a triunfar cueste lo que cueste. Desde su comienzo como becaria en Sotheby’s, en cuyos almacenes aprende a distinguir una buena obra de una mala, a las altas esferas del mundo del Arte del Nueva York de finales de los 90.
Como bien dice Joyce Carol Oates en la contraportada: “Al principio parece que sea una comedia romántica protagonizada por una decidida e inteligente mujer en el mundo del arte de Nueva York. Después (…) te das cuenta de que estás asistiendo, desde la más íntima de las perspectivas, a la historia, casi trágica, de una era”.
Personalmente, la novela además, me hizo pensar en qué desdibujados están los límites de lo legal e ilegal en el mercado del arte, qué fácil es dejarse llevar por el amor a una obra o por el simple deseo de incrementar el saldo de tu cuenta.
Si te gusta el mundo de las subastas, galerías, coleccionistas y la vida en la ciudad que nunca duerme te animo a que leas Un objeto de belleza.
Besos