En casa de Fede

Siempre que organizo algún viaje o escapada, uno de los aspectos que tengo más en cuenta es el alojamiento. Cuando planeamos irnos de vacaciones al Cabo de Gata, tuvimos muy claro donde nos quedaríamos a dormir. Hace ya algún tiempo la revista Singulares le dedicó un reportaje en su número 6 a una casa ubicada en la región y que además estaba disponible para ser alquilada. Desde entonces me dije a mi misma que si algún día decidía visitar el Cabo, ésta sería mi primera opción.






La casa es un adosado en el pueblo de El Pozo de los Frailes, en pleno Parque Natural, y está distribuida en 2 plantas. Se accede a ella desde un pequeño patio y al atravesar la puerta principal ya te encuentras con el salón que está abierto a la cocina, donde se ubica el área de comedor con una mesa alta y cuatro taburetes tipo tólix. En la planta baja también está el baño y el dormitorio principal, que cuenta con una salida a un tendedero decorado con una original composición de maceteros azules. En la planta superior, hay otra habitación con 2 camas individuales, y la terraza, la gran joya de la corona. Si no hace viento, es ideal para relajarse o tomar el sol, además de poderte refrescar gracias a una ducha exterior. Nosotros la usamos mucho, sobretodo cuando regresábamos de la playa al mediodía, para quitarnos la arena y la sal.








Imágenes: Toc Toc Vintage
El día de la llegada nos recicibió Federico, el propietario y culpable de la cuidada decoración de la casa. Fede es un entusiasta del vintage y un aficionado a visitar los rastros y desembalajes que se celebran por la zona, donde ha adquirido la mayor parte de objetos y mobiliario. Como anfitrión, un 10. Además se marcó un detalle de bienvenida: una cesta con una botella de vino y algo para picar.
Al alojarnos con un bebé, pudimos disponer de cuna, aunque las sábanas las llevamos nosotros porque no estaban incluidas. Tampoco se facilitaba una trona pero no fue problema ya que así pudimos estrenar el arnés de Minimonkey, que nos habían regalado cuando nació Gala, y que es un método de sujeción para bebés que permite sentarlos en cualquier silla, válido a partir de los 6 meses. Ah, y en la cocina hay batidora, un artilugio sin el que ahora mismo no podría vivir
En definitiva sólo puedo decir que nuestra estancia ha sido perfecta y que si os interesa alojaros en la casa, ésta se puede alquilar a través de Airbnb.