Lo primero, habrá que procurarse el material:
-Baldosas del tamaño deseado para que sea cómodo usarlas de posavasos.
Ten a mano cuantas quieras.
-Fotos del tamaño de la baldosa (o un poco más pequeñas). Las fotos tienen que ser cuadradas y si les puedes dar un filtro un poco vintage, el efecto será aún mejor.
-Cola especial
-Antideslizantes de fieltro
-Sellador acrílico transparente
-Pincel para aplicar la cola
Una vez que lo tengas todo, solamente tienes que limpiar y secar cada baldosa e ir pegando las fotos en cada una. Con el pincel, vas aplicando la cola según las instrucciones que marca el fabricante.
Hay que poner cola por debajo de la foto pero también encima como para crearle una piel protectora.
Intenta centrar la foto lo mejor posible.
Cuando tengas todas las fotos pegadas, deja secar según la cola (en general, las instrucciones vienen inscritas sobre el bote). Y repite el paso dos o tres veces. Tienes que ver que la foto y la baldosa son una sola pieza y que la imagen esté bien protegida.
Entonces, ya puedes sellar aplicando el sellador acrílico transparente que viene la mayoría de las veces en vaporizador. De nuevo tienes que dejar secar.
Cuando ya lo tengas acabado, puedes ir pegando en la parte de abajo de las baldosas, los fieltros antideslizantes para que tus nuevos posavasos no estropeen la mesa y claro está para que no deslicen.
¿Te ha gustado?
¿Te atreves a probar?
Saludos y?
¡A decorar para una vida mejor!
PD: El DIY original con las fotos está aquí: dark room and dearly