1. En primer lugar, van a destacar por la sencillez de la construcción, el minimalismo decorativo...
2. Van a tener grandes ventanales orientados al sur, para garantizar la entrada de luz natural en la vivienda.
3. Se acabó el tener las paredes cubiertas de radiadores, ya que la vivienda no necesita calefacción.
4. Ya no tendremos pilares ni vigas sobresaliendo de las paredes. Las casas pasivas ofrecen un inmejorable aislamiento térmico y acústico para conseguir un buen uso de la energía
y, por ello, la estructura de la vivienda se queda en el interior de los muros de la fachada.
5. En cuanto a las persianas, ya no tendremos el típico cajón que sale del muro y que rompe con la estética de la pared.
6. Las viviendas pasivas ofrecen un sistema de ventilación que facilita la posibilidad de renunciar al aire acondicionado. Así, ya no tendremos que tener ese gran aparato en medio del salón y la habitación, ni tendremos que gastar grandes cantidades de dinero en instalar soluciones más decorativas.
7. En cuanto a los muros, serán lisos y libres de obstáculos.
8. En cuanto al exterior, no será necesario instalar toldos, pues las casas pasivas se diseñan para dar sombra en las horas centrales del día.
9. La estanqueidad que caracteriza a estas viviendas hace que entre menos polvo en la misma, lo que facilita la limpieza y mantenimiento de la casa.
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