Aunque la vivienda se encuentra en Holanda, su decoración nórdica nos hace pensar que estamos perfectamente en Escandinavia, cuna de este estilo que tanto nos gusta. El blanco predomina en toda ella, y se complementa con negros y grises, y con algún que otro marrón de alguna pieza de madera. Su iluminación es magnífica, no sólo por sus grandes ventanales de fachada, en su interior tiene varios huecos y puertas de cristal que permiten que las estancias se comuniquen y la luz fluya entre ellas.
El detalle de los troncos vistos y los detalles de madera, la cantidad de mantas, alfombras y cojines, la combinación de muebles muy distintos entre sí pero con muchísima personalidad cada uno de ellos... Son pequeños detalles que convierten una casa tan grande y neutral, en un hogar cálido y acogedor.
Y ya doy paso a las imágenes para que disfrutéis de ella. Y si queréis ver más fotos podéis hacerlo en el instagram de su propietaria Ingrid. Os lo recomiendo de verdad porque es una maravilla. Y