Vivir en 20 m2 de apartamento, si es como este... es posible. Os va a sorprender como un espacio tan pequeño puede acoger todas las necesidades básicas de una persona, y al mismo tiempo ser práctico y acogedor sin sentir que te encuentras viviendo en una caja de cerillas.
Quizá el punto más favorable de esta vivienda, sea su altura. Eso es lo que hace, junto con el blanco de sus paredes y suelos, que el espacio parezca más grande de lo que en realidad es.
Desde la puerta de entrada y tras subir dos escalones, se accede a la cocina, y bajo ella, se ubicó el cuarto de baño. Subir a la cocina o bajar al dormitorio proporciona una acentuada sensación de cambio y una percepción diferente del lugar, ya sea de cada uno de los espacios independientes como de la vivienda en conjunto.
Justo en frente de la puerta de entrada, se abrió una ventana de tejado que convierte este rincón en el lugar ideal para situar una alegre y cómoda zona de trabajo. Bajo éste espacio, y comunicado por una escalera de mano, se encuentra el dormitorio.
Los arquitectos de MYCC consiguieron sacarle el máximo partido a este mini apartamento madrileño, aquí además de vivir trabaja una única persona, los ambientes han quedado perfectamente delimitados - pero conectados visualmente entre sí - creándose espacios despejados, abiertos y funcionales.
¿No os parece increíble? Yo, me iría a vivir aquí ¡Ya! aún con todos mis bártulos y todo jaja.
Este post participa en #Small&LowCost un proyecto colaborativo donde varios bloggers compartirán contenido sobre casas pequeñas y decoración Low Cost dos veces al mes.
Fotografías: Elena Almagro a través de Plataforma Arquitectura.
Este post ha sido redactado según el Código de Confianza C0C.
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Fuente: este post proviene de The Deco Soul, donde puedes consultar el contenido original.
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