La alarma saltó con un mail de una lectora en la que me decía que no podía acceder a La Merienda a las 5, y es que no me dí cuenta que la renovación automática del dominio era durante dos años, por lo que ignorar los mails de Go Daddy en mi correo electrónico personal me llevó a que el nadie pudiera acceder a http://www.lameriendaalas5.com.
Al principio (ya sabes que soy muy dada a ver señales en todas partes) me dio la ventolera de no renovar, al fin y al cabo, lo mismo era el momento de dar carpetazo a una etapa de mi vida y listo. Sin embargo, la llegada de mails de lectoras que me preguntaban si pasaba algo y mostraban su temor a quedarse sin el blog, y por supuesto, el empujoncito final del Santo, hicieron que el domingo por la tarde decidiera recuperar el dominio.
¡Ah! Pero las cosas no son tan fáciles como las pintan, y lo que en su día fue relativamente fácil (incluir el dominio a blogger) se convirtió en una pesadilla. Obsesa de mi, comprobaba cada dos por tres la página para ver con horror que o bien ponía que no estaba disponible, o bien que había un error
Señores, yo soy Historiadora del Arte, y de programación y ordenadores, se lo justito para modificar los tonos, tipografía y tamaño de las imágenes de mis post. Mas allá soy una especie de camicace fanática de los tutoriales de youtube que se lanza a la aventura, y la lía, y lía, porque seguro que esto se puede solucionar desde casa.
Si estás leyendo esta entrada es que logré salvar la situación, no sé de qué modo.
Y puestos a reiniciar, me dije, que se me había quedado anticuado Blogger y que por qué no probar las tan vendidas virtudes de WordPress. Ya veremos si la fiesta no termina pasada por agua.
Por de pronto, me gusta más la imagen que me permite dar. Más limpia, y moderna. Tampoco me ha dejado elegir mucho, pero bueno, estoy en una época minimalista en mi vida, y de milagro no lo he dejado todo en blanco y negro.
De todos modos como decía arriba, veremos como se desarrolla esto. Aunque como ya he pagado, me toca quedarme por aquí, sin más remedio.
Pero si de una cosa me he dado cuenta en estos días de ansia por ver mi Merienda a las 5 en su sitio, ha sido que creo que me sería difícil dejarlo, dejarte. Basta que no puedas escribir para que las musas te visiten y te propongan quedarse una temporada.
Un beso,