Dime lo que haces y te diré quien eres


No, Gaby ¡no!! se dice: Dime con quien andas y te diré quien eres…

¡Ahh bue…! el dicho para gente normal así dicta.

Pero para la mujer creativa de hoy es mejor saber lo que haces para saber quien eres.

Así es, cuando comienzas a observar las cosas con tu ojo creativo, comienzas a darte cuenta que lo que haces es tú reflejo.

Y así mismo como dicen las nuevas filosofías, te reflejas en los demás tal como eres.

¿Sabes? cuando yo escuche eso, me daba de topes viendo los defectos de los demás y me retorcía pensando que los errores que veía en los demás eran míos.

Y bueno…

Hasta que pensé que tal vez no era tan apocalíptico el verme reflejada en el otro.

Sino que podía darme cuenta de lo que debería de hacer mejor.

Entonces fue cuando me ilumine y pensé:

“Si el otro me ve de una forma que según es su reflejo, lo mismo puede ser con lo que hago”

Te explico:

Si yo logro que el que observa mi producto se vea reflejado en él, voy a llegar directamente a él.

Si mi producto logra que al observarlo le refleje la parte más positiva de la personalidad del que lo ve, es un reflejo de lo que le gusta.

Entonces en mi locura de mujer creativa de hoy, llegue a la conclusión de que necesito hacer un producto que me refleje.

Pero eso si, que refleje lo mejor de mi.

Eso que dicen: Tu mejor versión.

Tu mejor versión , es lo mejor que sabes hacer

Fíjate, cuando creamos cosas, lo que sea, termina siendo una fiel representación de lo que hacemos.

¿Sí o no?

Cuando estas en plena cumbre creativa todo lo que te propones lo haces muy bien, te sientes orgullosa de lo que estás haciendo.

El resultado es mejor de lo que pensabas.

Soy consciente de que por el hecho de ser mujeres tenemos altas y bajas emocionales, pero aún así a veces podemos sobre llevarlas y manejarnos con inteligencia.

Pero en definitiva reflejando lo mejor de nosotras podemos transmitir lo mejor de lo que somos.

De esta manera puedes crear un producto que refleje tu mejor versión.

Dime lo que haces y te diré quien eres

Durante mucho tiempo he observado los productos de mujeres igual que tú y yo.

Y te puedo decir sin temor a equivocarme qué es lo que falla o favorece a ese producto.

La mayoría de las veces tiene mucho que ver con la personalidad de la mujer que lo crea.

Y no es una buena pirateada de mi parte, es una habilidad que pude desarrollar trabajando con novias, muchos años.

El estado emocional, anímico y físico de una mujer cuando se va a casar esta alterado al cien.

Y es cuando reflejan su verdadera personalidad, si son flexibles lo son, y si son altaneras ya no hay manera de ocultarlo, sacan lo peor y lo mejor de ellas.

Todo eso lo tenia que estudiar de ellas para poder llega a su justa personalidad para darles lo que ellas estaban buscando.

Así fue como desarrolle el observar lo que hacen y saber como eran.

Lo mismo me pasa cuando veo un producto, y la mejor forma de leerlo es empezando por el color.

Así es, el color de tu producto, deja ver muy claro quién eres.

Con el color te proyectas

¿Te ha pasado que puedes reconocer a una persona por el color de su ropa?

Existen personas que tienen una gama de colores para vestirse muy especifica.

Por ejemplo: sabes quién es la amiga pincky porque siempre se viste de colores claros, y sabes cuál es la darketa porque siempre anda de negro.

Y de acuerdo a esos colores te puedes dar una idea de su personalidad.

Lo mismo pasa con los colores que trabajas tu producto, adquiere la personalidad que tú le estas dando.

Que al final de cuentas es el color de tu propio reflejo.

A esto se deben muchas situaciones que rodean tu producto.

Si estas que te cortas las venas ese día, y sabes que la película de “Lo que el viento se llevo” te queda en los talones del drama de época que te cargas, obvio va a ser lo que reflejes.

Tu producto estará con colores de nostalgia como puede ser el café, el terracota, los rosas agrisados y los beige muy intensos.

Estos colores te ayudan a dar muchas sensación de nostalgia, no tristeza, nostalgia.

Y si por el contrario ese día despiertas festejando un carnaval, con antifaz y todo, tu producto lo más seguro es que este trabajado con colores cálidos, mucho color, el amarillo no falta en poca o mediana cantidad pero no falta, además de que combinaras demasiadas texturas.

De esta forma es como tu cliente recibirá tu trabajo.

Es tu propia proyección creativa

La mujer creativa de hoy lo sabe, sabemos que todo lo que hacemos refleja lo que somos.

Y lo que haces en tu trabajo no es la excepción, al contrario, debes de empezar a tomar esto en cuenta.

Puede ser que tu producto sea muy bueno, que puede aportar mucho a las personas que lo consuman, pero algo esta fallando.

Pueden ser muchas cosas, pero ponte a pensar:

Si el producto es muy bueno, de muy buena calidad y estas segura que tu influencia sobre las personas puede ser muy positiva.

Trabajas como auto exclava de tu proyecto, te haz desvelado mucho y le haz invertido mucho tiempo.

Todo esto se ve reflejado y la gente que te sigue lo sabe, y puede ser que dejen pasar de largo que el color con lo que estas presentando tu producto, porque ellos reciben tu mensaje directo de ti.

Pero lo que pasa con la gente que no conoces es distinto.

Si el color de tu producto no es el adecuado no está llevando el mensaje correcto.

Y la gente que se puede convertir en tu cliente no se va a poner a pensar en si ese era el color que querías elegir, lo único que ellos hacen es pasar de largo porque el color no resulto buena elección para dar tu mensaje.

No es que este diciendo que toda la responsabilidad la tiene el color. NO.

Pero en definitiva es una parte muy esencial, imagina que es parte de tu empaquetado final.

O sea, de la foto de promoción, de la imagen y los colores de la portada de tu e-book, la imagen de tu curso, la foto de tu tienda virtual y hasta los colores de la foto de portada, etc.

Ese pequeño detalle puede echar para atrás lo que trabajaste.

Aunado a un empaquetado equivocado.

¿Cómo te puedes dar cuenta de esto?

Es tan sutil este paso en tu proceso creativo, que a veces no le damos la importancia que debe de tener.

Revisa la armonía de color, que los colores de verdad logren armonía entre ellos.

No te dejes llevar por las armonías se sensación, es decir, las combinaciones que te gusta como se ven los colores juntos sin saber si de verdad logran una armonía.

Agarra tu disco de color y detecta su armonía, corrige si tienes que corregir, aquí no debes de permitirte ningún error.

Después de que tienes la armonía correcta, checa si los colores que tienes juntos logran el mensaje que quieres enviar.

Esto hace que te reflejes como una mujer profesional en tu actividad.

Parece tan simple, pero de verdad es muy importante, y sí, el color tiene una gran influencia.

Y cuando dominas la aplicación del color lo puedes utilizar a tu favor, pero siendo muy consciente de lo que estas haciendo.

Así es como puedes saber cómo es la otra persona cuando ves lo que hace.

La verdad es que es muy fácil, es cuestión de observar.

Que el color se convierta en tu aliado a la hora de trabajar en tu producto.

Ahora me voy, pero te dejo la consigna de pensar en la importancia de tus colores.

Pregúntate si estás utilizando de manera adecuado los colores.

Me voy no sin antes dejarte el pase directo al grupo de Féminas creativas cada vez crecemos más y somos más activas.

Te quiero ver ahí



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Nos vemos otro día!!



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Fuente: este post proviene de Gabriela Castelo, donde puedes consultar el contenido original.
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Etiquetas: Mujer Creativa

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