El resultado de ello es una vivienda personal e íntima con diferentes áreas destinadas a distintos usos, donde todas mantienen una conexión y una armonía que se respira a lo largo de toda la vivienda.
Los principales acabados que se emplean en este interior son las tonalidades neutras, de líneas depuradas donde se descubren maderas naturales y detalles de diseño. Se dota al salón de mobiliario actualizado con maderas y linos salvajes, creando un área equilibrada y espaciosa, ya que se trata del punto principal de juego de los más pequeños de la casa.
La cocina se encuentra completamente abierta al salón, permitiendo la comunicación directa y la visibilidad continua del espacio. A la vez se distinguen áreas diferenciadas: por un lado, el rincón de lectura y, por otro, una zona más enfocada al ocio y a ver la televisión.
En resumen se trata de un espacio homogéneo y muy equilibrado donde destaca el uso de materiales naturales y la luz, que refleja y hace más cálido el espacio si cabe.
Photography by Mauricio Fuertes
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