Las fotografías son uno de los elementos decorativos -y artísticos- que más nos gustan y que más personalidad dan a los ambientes. La casa de hoy es un buen ejemplo, pues en cada habitación se han puesto fotografías en blanco y negro, que son las que más contraste crean y las que mejor focalizan la atención. Si a eso le añadimos un estilo nórdico moderno y depurado, una gama de colores que se acoplan a la perfección a las fotografías y mucha madera... ¡éste es el resultado! ¿Qué os parece para incluir en los propósitos para el nuevo año colgar algunas buenas fotos?
Vía: eclecticool.es
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