Con tantos de nosotros haciendo malabares con más responsabilidades que jamás, no extraña que la gente halle que hacer el lavado es tan bastante difícil. Y toda esa clasificación, lavado, secado y plegado no solo requiere un sinnúmero de tiempo, asimismo consume mucha agua, energía y dinero, algo que no encaja con el presupuesto actual, la conciencia ecológica. Los americanos A Dios gracias, hay formas simples de hacer que el día de la lavandería sea un drenaje menor para su cartera, su tiempo y los recursos más apreciados del planeta. Las elecciones inteligentes y los cambios simples pueden ahorrarle dinero mientras que mejora la eficacia energética, y tienen el beneficio auxiliar de aproximar a su familia y asistirlo a marchar mejor como equipo. ¡Prosigue leyendo para aprender!
1. Empiece con máquinas superiores.
Sustituir una lavadora y secadora trasnochadas, que consuman mucho dinero es el paso inicial cara la liberación del día de lavado. Si han alcanzado el jalón de 10 años, los aparatos más trabajadores de su hogar claramente deben retirarse. La buena nueva es que las últimas lavadoras con certificación energética A+++ no solo cuestan menos de operar, sino asimismo minimizan el desgaste de la lona, con lo que la ropa luce bien por más tiempo y no va a ser preciso sustituirla tan pronto.Y tratándose de sus objetivos ecológicos, consiga esto: si todas y cada una de las lavadoras de ropa vendidas en los E.U. fuesen modelos con certificación certificación energética A+++, podríamos eludir la emisión de más de 19 mil millones de libras de emisiones de carbono por año, lo que equivale a la polución procedente de ¡1,8 millones de automóviles! Las lavadoras que han ganado la etiqueta azul ENERGY STAR consumen un 25 por ciento menos de energía y un 33 por ciento menos de agua que los modelos estándar. A lo largo de la vida útil de una lavadora ENERGY STAR de tamaño estándar, se ahorrarán más de 2,000 libras de emisiones de gases de efecto invernadero y 22,000 galones de agua, y sostendría dólares americanos 380 en su bolsillo.
Las secadoras certificadas por ENERGY STAR asimismo emplean más o menos un 20 por ciento menos de energía que sus contrapartes menos eficaces. Si todos y cada uno de los estadounidenses pasasen a ser una secadora nueva y activa que ganase la etiqueta, los ahorros en costos de energía llegarían a dólares americanos 1.5 mil millones todos los años y evitarían la liberación de 22 mil millones de libras de polución de carbono al año. Además de esto, los secadores de bomba de calor de alta tecnología de en nuestros días, que recirculan el aire entorno para sostener la temperatura del secador, pueden utilizar 50 por ciento menos energía que los modelos usuales.
2. Implicar a toda la familia
¡La era de las mamás que son las únicas responsables del servicio de lavandería ha terminado! En verdad, una encuesta reciente descubrió que el 41 por ciento de los papás milenarios afirman que están al cargo de las labores de lavandería, al tiempo que otro descubrió que alrededor del 60 por ciento de los hombres de 35 a 54 años ahora lavan su ropa, un enorme incremento con respecto a los años precedentes. Meridianamente, las responsabilidades familiares compartidas aplastan los estereotipos de género.Con tantos de nosotros haciendo malabares con más responsabilidades que jamás, no extraña que la gente halle que hacer el lavado es tan bastante difícil. Y toda esa clasificación, lavado, secado y plegado no solo requiere un sinnúmero de tiempo, asimismo consume mucha agua, energía y dinero, algo que no encaja con el presupuesto actual, la conciencia ecológica. Los americanos Por fortuna, hay formas simples de hacer que el día de la lavandería sea un drenaje menor para su cartera, su tiempo y los recursos más apreciados del planeta. Las elecciones inteligentes y los cambios simples pueden ahorrarle dinero mientras que mejora la eficacia energética, y tienen el beneficio auxiliar de aproximar a su familia y asistirlo a marchar mejor como equipo. ¡Prosigue leyendo para aprender!
3. Reduce tu carga
Es obvio: cuanto menos lavado hace, más ahorra en concepto de dinero, tiempo, agua y energía. No obstante, la familia estadounidense promedio todavía lava más o menos 300 cargas por año, muchas de ellas en lavadoras de carga superior con agitadores que limitan la cantidad de ropa que cabe en el tambor. (En comparación, las cargadoras frontales certificadas por ENERGY STAR lanzan la ropa mediante una pequeña cantidad de agua en vez de agitarla). Con 26 millones de lavadoras de ropa construidas hace cuando menos 10 años, estos aparatos ineficientes desaprovechan dólares americanos 4.7 mil millones en energía y agua, y cuestan a los usuarios un promedio de dólares americanos 185 al año.Una de las claves para un día de lavado más ecológico es efectuar solo cargas completas, o sea, cargas en las que la bañera esté llena en 3 cuartos. Las lavadoras certificadas energéticamente tienen una mayor capacidad de tina, con lo que puede adecentar exactamente la misma cantidad de ropa con menos cargas. ¡Eso está limpio con una conciencia!