Personalmente me encanta el estilo nórdico porque destila pureza, frescura y una sensación de limpieza impresionante. Como buenos nórdicos que son saben sacar el mayor provecho a la iluminación natural, con lo cual otorgan a todas las viviendas que pasan por sus manos una ola de aire fresco, que más quisiera yo para mi casa.
Cuando he visto esta terraza no podía creerme lo pequeña que es y lo bien que la han sabido aprovechar, porque ahora mismo me tomaría un refresco y me pondría a leer ahí. El toque de frescura que aportan las sillas de color verde me ha encantado. A veces pienso ¿por qué no seré más atrevida? Cuando veo las imágenes así me encantan, pero luego soy incapaz de trasladarlo a mi hogar.
Un gran acierto de esta vivienda ha sito combinar los muebles y puertas de color gris claro, con el suelo y paredes en color blanco, potenciando la amplitud de los espacios.
Esta amplia habitación destaca por el papel pintado de flores, aporta un estilo vintage a la estancia con la ayuda del resto de complementos.
Para el baño se han escogido baldosas hidraúlicas que aportan un pronunciado carácter retro a la estancia, combinado perfectamente con baldosas y accesorios de baño.
La cocina abierta y alineada en dos frentes es todo un acierto, proporciona una gran superficie de trabajo a la par que ofrece un gran espacio para el almacenaje. Aprovechando el hueco de la escalera se ha planificado un armario a medida. Un pequeño banco hecho a medida proporciona una superficie extra de asiento.
¿Qué os voy a contar de este estudio? Las imágenes lo dicen todo por si mismas. Yo quiero uno así para mí. Gran zona de trabajo y luz natural asegurada durante todo el día. gracias al gran tragaluz. Impresionante, cualquiera tiene ganas de trabajar si cuenta con un despacho como éste. Y vosotros, ¿tenéis una zona de trabajo en casa? Si queréis ver la mía, sumida en el caos como casi siempre, os dejo un enlace a un post que hice sobre zonas de trabajo en casa.