Llevábamos ya 10 años sufriendo el viejo cuarto de baño y llegó el momento de convertirlo en un espacio más cómodo, luminoso, moderno y fácil de limpiar ;) Lo usamos los cuatro a diario y no era nada práctico. La distribución me funcionaba bien pero necesitaba más encimera y sustituir la bañera por una ducha.
En los espacios reducidos los pequeños detalles marcan la diferencia entre un buen diseño y una chapuza. Aunque hoy no me quiero perder en los detalles, sino explicarte las 5 decisiones clave que tomé para reformar mi baño:
1. Un baño blanco con el color como protagonista
El pavimento debía ser diferente del resto del piso donde instalamos parqué (sintético) nada más entrar. Y más que distinto, quise que fuera único, la estrella del cambio:
Al ser muy poquitos metros me dí el capricho de poner un pavimento de mosaico hidráulico auténtico ( además fabricado en mi ciudad, Manresa). Lo nuestro con este diseño de LaSelva fue un flechazo: su formato hexagonal, sus lineas sinuosas y la posibilidad de elegir los colores y formas durante la colocación...
Me gustó tanto que hasta lo dejé salir del baño y tomar algo de protagonismo en el resto del piso...
antes y después de mi baño
...¡incluso acabé pintando de mostaza un par de paredes! Así que la reforma del baño ha afectado a todo el piso ;)
2. Blanco, limpio y espacioso
Con tanto color en el suelo toca moderar el resto: llegó el momento de abusar del blanco...
... aunque no pude evitar un pequeño toque de color en los toalleros del mueble:
Además del blanco, para ampliar el espacio es imprescindible la transparencia de la mampara y un espejo tan grande como quepa ;)
3. Nada de rincones imposibles de limpiar
¡Qué fastidio limpiar el baño! Hay que facilitarnos la labor: el wc colgado, el plato de ducha enrasado con el pavimento, el grifo empotrado en la pared y la ducha en el techo, la encimera y la pica con los cantos redondeados...
...la mampara hasta el techo y el mueble de punta a punta. Menos juntas y menos rincones donde se acumule el polvo.
4. Un poco de orden, please...
Un sitio para cada cosa, todo a mano pero con lo mínimo a la vista para evitar acumular potingues innecesarios.
En la zona de la ducha una pequeña estantería con los jabones de uso diario y otra con productos de uso más ocasional. Cuatro colgadores para la toallas y una barra para la alfombrilla del baño.
Una estantería junto la encimera, colgadores extraíbles para las toallas...
5. ¡Luz!
De nada sirve un buen diseño si no lo puedes ver: Si fracasa la iluminación falla todo. Aunque el baño es un espacio muy reducido, necesité 3 tipos de luz:
Iluminación general: 3 downlights en la zona central y la ducha.
Iluminación puntual: 4 downlights sobre el espejo.
Iluminación ambiental: una tira led bajo el mueble que además de ser muy relajante amplia visualmente el espacio y es muy útil para dejarla encendida toda la noche para las peques.
Ya que el baño es compartido con las niñas la decoración tiene un toque más infantil con estos divertidos vasos para los cepillos...
... y el collage creado por ellas, el próximo día os explico cómo lo hicimos ;)
¿Qué te parece el cambio?
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Fuente: este post proviene de Happy Projects Design, donde puedes consultar el contenido original.
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