Para los asiduos a disfrazarse en Halloween o cualquier otra fiesta,
hoy os traigo un original Hazlo tú mismo cuyos resultados me han
sorprendido gratamente a mí misma.
Se trata de crear máscaras utilizando pegamento caliente y con las que
podemos dar un toque misterioso o sofisticado a nuestros disfraces.
Lo primero que haremos será crear la forma del antifaz o antifaces que
queremos hacer.
Dibujando la mitad del antifaz sobre un folio doblado duplicaremos fácil y
exactamente la forma al recortar.
Pasaremos la forma a un folio dibujando el contorno con un lápiz y dejaremos
fluir nuestra imaginación para decorarla.
Yo dibujé dos máscaras, una más romántica y otra más sencilla y masculina.
Por si las queréis hacer exactamente igual a las mías, os dejo los imprimibles
que creé y que podéis descargaros aquí.
Colocaremos sobre el dibujo un film transparente con algo de
cuerpo y lo sujetaremos con clips.
En mi caso utilicé una de esas carpetas archivadoras de plástico transparente:
partiéndola por la mitad tenemos para los dos antifaces.
Después iremos copiando el dibujo con la pistola de silicona caliente.
Lo haremos con cuidado pero sin agobiarnos porque aunque en el momento
pueda parecer que el resultado no queda perfecto, luego la silicona se asienta y
no se notará, sobre todo al recibir la pintura.
Dejaremos enfriar, con cinco minutos bastará.
Podemos tener dificultades para separar el antifaz del film transparente
pero he descubierto un truco infalible: lo metemos en el congelador un
minuto y el antifaz se separará de inmediato del plástico que nos ha
servido de base.
Si vemos que hay algún pegote fuera de lugar o esos hilitos tan odiosos
que deja la silicona al separarla, será el momento de deshacerse de ellos
cortándolos con una tijera o cutter. Tampoco os preocupéis demasiado porque
a mí se me pasaron algunos y no afecta al resultado final.
Llegó el momento de rociar con pintura en spray, teniendo
cuidado de cubrir todos los recovecos de la silicona.
Nuevamente Shaking colors que elegí en negro y dorado para el
#desafiocraftlover de Handbox
Un ganchito largo nos será muy útil para poder mover y girar fácilmente
el antifaz cuando lo estemos pintando (yo utilicé uno de brocheta)
Dejaremos secar (en mi caso lo dejé un día entero) y pondremos una
goma en los extremos para poder colocarnos el antifaz.
Como veis, aunque el dibujo con la silicona no nos haya quedado perfecto,
el resultado es fantástico una vez pintado.
Ya sólo nos quedará decidirnos por el negro o el dorado, aunque creo que lo
tenemos clarísimo, ¿no os parece?
El negro lo dejaremos para Él ;-)
A la preciosa modelo ya la conocéis: mi sobrina Candela que tiene
una paciencia inmensa posando.
¡Gracias, princesa!
Un DIY bonito y barato que compartir en los Findes Frugales de
Marcela Cavaglieri como cada viernes.